La actual temporada no está siendo fácil para Manu Ginóbili. Tras la lesión en su tobillo derecho que le dejó fuera de los playoffs la pasada campaña, la recuperación ha sido dura física y mentalmente y su juego se ha resentido, pero ahora, por fin, empieza a sentirse bien.
Así lo aseguraba el argentino tras el partido que enfrentó a los Spurs con los Thunder, en el que Manu firmó una de sus mejores actuaciones de la temporada que selló con un estratosférico tapón a Kevin Durant, una jugada que él mismo reconoce que hubiera sido imposible hace apenas un mes.
“Hace un mes no podría haber hecho un mate o un tapón como ése. Me estoy sintiendo muy bien y eso me alegra mucho”, aseguraba Ginóbili tras endosar 26 puntos a los Thunder, “Antes sentía que cada vez que penetraba me iban a taponar. Ahora siento que puedo saltar o driblar a cualquiera”.
Una cambio mental que se deriva de su mejora física, después de meses de altibajos y falta de confianza. “Estoy atacando el aro mucho mejor en los últimos 5 partidos y ganando confianza, algo que necesitaba. No es que antes me sintiera mal, pero no tenía ese última impulso para atacar el aro”, confesaba Manu al San Antonio Express-News.
Ahora parece que, por fin, el argentino empieza a sentirse como el jugador que siempre ha sido y que tanto ha estado echando de menos San Antonio en una temporada llena también de altibajos para el equipo que dirige Gregg Popovich, con buenos partidos seguidos de derrotas incomprensibles. Y es que al conjunto texano también parece faltarle esa chispa que no tenía el de Bahía Blanca.
“Parecía que ibamos a comenzar a estar donde se supone que debíamos, pero no lo hemos logrado. Tenemos que ser humildes y seguir trabajando duro”, reconoce Manu, que cree que los próximos partidos pueden ser decisivos para que se produzca el punto de inflexión que el equipo necesita si quiere estar donde siempre ha estado en los últimos años, en lo más alto.