El propietario de los Detroit Pistons desde hace 35 años, Bill Davidson, falleció ayer a los 86 años de edad, 6 meses después de haber pasado a formar parte del Salón de la Fama. La causa concreta de su fallecimiento no ha sido hecha pública, aunque era conocido que su estado de salud había sido delicado a lo largo de los últimos años.
Davidson, empresario de éxito, se convirtió en el propietario mayoritario de los Pistons en 1974, era propietario también del Palace of Auburn Hills, pista del equipo, de las Detroit Shock de la WNBA y lo fue, hasta el año pasado, de los Tampa Bay Lightning de la liga de hockey profesional (NHL).
Los jugadores y técnicos del equipo conocieron la noticia poco después de su victoria en la prórroga ante los Raptors de Toronto, noticia que causó una gran conmoción en la expedición de los Pistons.
Muchos le tomaron por loco cuando en su día compró la franquicia de Detroit, considerada moribunda por entonces y que captaba escasa atención del público de la ciudad, volcado en otros deportes.
Davidson consiguió convertir a los Pistons en una de las franquicias más rentables y con más prestigio de las ligas profesionales, valorada hoy en día en 500 millones de dólares, frente a los 7 que él pagó en 1974 al magnate de la industria auxiliar de la automoción Fred Zollner por hacerse con el equipo.