El escolta de los Houston Rockets Tracy McGrady pasa hoy por el quirófano para tratar de solucionar los problemas de su rodilla izquierda, una intervención quirúrgica que se antoja decisiva para el futuro de su carrera.
McGrady se somete a una cirugía de microfractura, una técnica cuyo solo nombre pone los pelos de punta a cualquier jugador profesional ya que su uso significa la existencia de problemas graves, afrontar un largo y duro proceso de rehabilitación y una nada despreciable posibilidad de no volver a poder jugar al nivel requerido.
Mientras algunos jugadores que han sido sometidos a este tipo de cirugía como Jason Kidd, John Stockton o Zach Randolph, fueron capaces de volver al mismo nivel de juego anterior a la operación, para otros significó prácticamente el final de su carrera como fue el caso de estrellas del calibre de Allan Houston, Penny Hardaway, Chris Webber o Jamal Mashburn.
El último jugador importante en sufrir este tipo de operación ha sido Greg Oden y todavía no está muy claro, dados sus muchos problemas físicos este año, si el novato de los Blazers conseguirá alcanzar el nivel que todos esperan de él.
Para saber si McGrady se une al primero o al segundo de los grupos mencionados habrá que esperar probablemente cerca de 1 año. Desde aquí, sólo nos queda desearle suerte al jugador de los Rockets en su recuperación.