Manu Ginóbili es así. Se tiró 47 minutos de partido sin anotar una sola canasta en juego, pero en los últimos 68 segundos del partido logró 10 puntos y dio el triunfo a San Antonio en Utah. Su exhibición final hizo válido el gran trabajo anterior de Duncan, Parker y Bonner.
Mientras, su compatriota y compañero de equipo Fabricio Oberto disputaba 7 minutos en los que aportaba 4 puntos al triunfo visitante.
Y si Ginóbili tuvo un comportamiento espectacular no lo tuvieron menos Mo Williams y LeBron James, cuyas prodigiosas actuaciones dieron a Cleveland su vigésimoprimer triunfo consecutivo en casa, siendo los damnificados los Kings de Francisco García, que acabó con 7 puntos. James hizo un triple-doble con 23 puntos, 15 rebotes y 11 asistencias que se quedó pequeño ante la contribución de Williams (43 puntos, 11 asistencias y 8 rebotes).
Utah 100 San Antonio 106
El EnergySolutions Arena ya no es lo que era; Manu Ginóbili sí lo es. Es cierto que el antaño feudo inexpugnable de los Jazz es esta temporada un territorio más accesible para sus visitantes, pero también es verdad que Utah está haciendo una completísima campaña teniendo en cuenta la plaga de lesiones que ha asolado al equipo. Y lo que también es verdad es que Ginóbili, en menor o mayor forma, es siempre un jugador resolutivo.
Lo volvió a demostrar en Salt Lake City, y de qué manera. Lo suyo fue un ejercicio extremo de transformismo. El jugador argentino se había pasado todo el partido empantanado en ataque, ensimismado en su falta de oportunidades de cara al aro y su escasa puntería. No anotó su primer punto hasta transcurridos 32 minutos de partido y no logró su primera y única canasta en juego hasta que no faltaba más que 1:08 para la conclusión del encuentro.
Ginóbili cortó espectacularmente por el centro de la zona, recibió un pase muy bueno y concluyó la jugada con una penetración de cine. Colocaba a su equipo 3 arriba en el marcador (93-96) e iniciaba en esos momentos su exhibición desde la línea de tiros libres, que le llevó a conseguir 10 puntos en los últimos 68 segundos de juego y dar la victoria a los Spurs. Hasta 8 veces tuvo que irse el bahiense a la línea de persona en el último minuto y hasta 8 veces anotó bajo la tremenda presión de un marcador apretado y una afición contraria a su éxito.
Su extraordinaria capacidad para resolver un complicado encuentro dio validez al gran trabajo hecho anteriormente por sus compañeros Tim Duncan, Tony Parker (ambos con 24 puntos, tremendo el partido del pívot) y Matt Bonner, el invitado inesperado, que concluyó con 20 puntos y 6 triples de 7 intentos.
Mientras, Fabricio Oberto saltaba a la cancha 7 minutos y no lo hizo nada mal: 4 puntos -con 2 de 2 en el tiro doble- y 2 rebotes.
En Utah, el turco Mehmet Okur brillaba sobremanera con 22 puntos y 17 rebotes, como brillaban Ronnie Brewer -23 tantos- y Deron Williams (19 y 13 pases de canasta). Paul Millsap y C.J.Miles también ayudaban al equipo, un equipo que tuvo que sufrir en la primera parte el estado de gracia de la muñeca de Bonner (14 puntos que cerró con un triple sobre la bocina que llevó a los jugadores al descanso).
Después, en la reanudación, el propio Bonner -2- y Roger Mason -otros 2- encestaban 4 triples en los primeros 3 minutos, alargando la ventaja visitante a 9 puntos (55-64). No fue, aunque pudiera parecerlo, la escapada buena, porque a la postre nunca hubo una escapada buena y todo se terminó resolviendo en la serenidad del espíritu ganador de Ginóbili.
La victoria de San Antonio se basó en su tremendo acierto desde más allá del arco (11 de 20 triples) y en su esfuerzo defensivo en el último cuarto, una labor que dejó en 20 puntos a los Jazz de Sloan, que no pudieron aprovechar los 11 tiros libres desperdiciados por los Spurs ni aún dominando el rebote como lo dominaron.
Y es que la estadística es a veces tozuda. Los Spurs anotaron más de 100 puntos y, haciendo honor a su propia trayectoria en los últimos tiempos, ganaron.
Los números:
- Utah: Brewer 23 pt; Okur 22 pt y 17 reb; Williams 19 pt y 13 as; Millsap 14 pt y 9 reb.
- San Antonio: Duncan 24 pt, 9 reb, 8 as y 3 tp; Parker 24 pt y 6 as; Bonner 20 pt (6 de 7 tr); Ginóbili 13 pt, 9 reb, 5 as y 4 rob.
- Los Spurs han ganado los últimos 28 partidos en los que han anotado más de 100 puntos.
Cleveland 117 Sacramento 110
Se lo puso difícil Sacramento a Cleveland, pero no pudo ser. Los Cavs siguen con su trayectoria perfecta en su pabellón en la presente temporada: 21 partidos disputados, 21 victorias.
Para lograr la de ayer ante los King de Francisco García, los dos mejores jugadores locales tuvieron que emplearse a fondo. La gran estrella de los Cavs, un tal LeBron James, se marcó un triple-doble con 23 puntos, 15 rebotes y 11 asistencias, una prodigiosa actuación que quedó eclipsada por la explosión del base titular de Cleveland, Maurice Williams.
Mo Williams está llamando con fuerza a la puerta del All-Star de Phoenix, al que merece ir. Lo suyo ante Sacramento fue de traca. Batió su mejor registro anotador con 43 puntos, pero es que además se despachó con 11 asistencias y 8 rebotes. Su acierto desde la línea de 3 fue sobresaliente -7 de 12-. El armador local hizo un soberano partido y aportó su granito de arena en el momento clave del encuentro, el inicio del último cuarto.
Ese inicio trazó el desenlace del choque. Cleveland rubricó un parcial de 19-5 en los primeros 5 minutos de dicho cuarto y el partido se acabó. Trascendental fue la aportación en esos minutos, como en todo el último cuarto, de Hickson y Gibson, que así dichos parecen una pareja de cómic o de serie televisiva.
Williams alcanzó el descanso con 25 puntos y James con 17. De ahí que la defensa visitante estrechara el cerco sobre ellos. Fue ahí donde tenían que surgir otros hombres. Los dos más importantes fueron Hickson y Gibson, aunque tampoco hay que olvidar a Kinsey, ex de Memphis.
A los Cavs parecen importarle poco las ausencias (Ilgauskas y West siguen sin poder jugar). Su discurso es de una solidez incuestionable y en ello algo tendrá que ver el técnico, Mike Brown. En un partido con un acierto triplero espectacular, los locales basaron su trabajada victoria en un dominio insultante del rebote que les llevó a casi dominar el rebote en el tablero contrario (20 rebotes defensivos de Sacramento por 17 ofensivos de Cleveland). El rebote fue el gran caballo de batalla de los californianos, que terminaron por entregar la zona.
De nada sirvió, por lo tanto, el partidazo de Kevin Martin -35 puntos, 7 rebotes y 7 asistencias-, como de nada sirvieron las interesantes aportaciones de Salmons y el novato Jason Thompson, ni los 7 puntos, 4 rebotes y 2 tapones que el dominicano Francisco García logró en los 27 minutos que estuvo en liza. Porque los Cavaliers siguen haciéndose cada día más fuertes en el Quicken Loans Arena.
Los números:
- Cleveland: Williams 43 pt, 11 as y 8 reb (7 de 12 tr); James 23 pt, 15 reb, 11 as y 3 tp.
- Sacramento: Martin 35 pt, 7 reb, 7 as, 4 rob y 4 tr (15 de 17 tl); Salmons 21 pt; Thompson 16 pt.
- Los locales llevan un balance de 21-0 en casa.
- Ambos equipos superaron los 10 triples anotados (11 los locales y 12 los visitantes), totalizando 23 de 51 intentos.
- Cleveland capturó 49 rebotes por 25 de los Kings.
Orlando no tuvo piedad de Indiana
En partido sin hispanos, Orlando Magic derrotó 135-111 a Indiana Pacers en un partido que empezó a resolver por la vía rápida en el primer cuarto (36-18).
Orlando anotó 15 triples y tuvo como jugador más destacado a Pietrus. El francés reaparecía y lo hizo a lo grande: 27 puntos, 10 rebotes y 4 asistencias. También brillaron Lewis -24 puntos- y Howard -22 y 10 rebotes-.
El mejor de los Pacers fue T.J.Ford, con 23 puntos en 26 minutos, pero el equipo se resintió ante la mala noche de Danny Granger, que sólo hizo 10 unidades.