Los Spurs de San Antonio siguen jugando con fuego. Ante Sacramento lograron su segunda victoria consecutiva. Nuevamente fue Tim Duncan el que salvó una difícil situación. Mientras, Phoenix derrotó a Detroit holgadamente a pesar de que Shaquille O’Neal fue expulsado en el segundo cuarto.
Estos 2 encuentros incluyeron la participación de 2 jugadores argentinos. Fabricio Oberto, pívot de San Antonio, fue titular, disputó 26 minutos, pero apenas entró en el partido, limitándose a contribuir, eso sí, de forma eficaz en tareas defensivas. Walter Herrmann, alero de los Pistons, tuvo aún menos protagonismo, ya que sólo saltó a la cancha durante 6 minutos.
Sacramento 88 San Antonio 90
Segunda victoria consecutiva por 2 puntos de los Spurs, que venían de derrotar por 77 a 75 a los Rockets de Houston.
Esta vez, los de Popovich tenían delante un equipo teóricamente muy inferior, pero las bajas de Parker y Ginóbili han convertido al conjunto texano en una escuadra muy vulgar, un colectivo que cada noche se encomienda a su santo particular, que no es otro que Tim Duncan.
El de las Islas Vírgenes volvió a obrar el milagro. Lo hizo con 2 canastas trascendentales en el último minuto del partido.
Su equipo perdía 88-86 tras la transformación de 2 tiros libres por parte de Beno Udrih. Entonces llegó la mano salvífica de Duncan, que a 49 segundos del final empató el encuentro y a 15 segundos de la conclusión puso por delante a los suyos (88-90) tras atrapar un rebote defensivo, iniciar la jugada decisiva y culminarla tras resolver acertadamente un 2 contra 2 configurado por Mason y Duncan (Spurs) contra Udrih y Miller (Kings). El balón llegó a Duncan, éste se fue en bote y por velocidad de Miller y superó también la ayuda defensiva recibida por el pívot de Sacramento. Llegó hasta la cocina y con un tiro muy próximo al aro anotó contra tablero.
Da igual que más tarde el propio Duncan fallara 2 tiros libres importantes. Porque la jugada final concluyó con un triple forzadísimo de Douby que se quedó cortísimo y no llegó ni siquiera a tocar el aro. Duncan había decidido el partido una vez más.
Y fue también el ala-pívot visitante el que sostuvo el choque en los minutos anteriores, terminando con 20 puntos, 10 rebotes, 3 tapones y 4 asistencias. Aunque sería injusto olvidar a otros dos jugadores que también se comportaron de forma sobresaliente. Finley, que nuevamente demostró que cuando el equipo le necesita ahí está, (21 puntos) y Mason (18).
En el repaso a los jugadores que estuvieron a la altura tampoco nos tenemos que olvidar de dos suplentes. Bonner, que volvió a funcionar bajo presión, y Vaughn, que hizo valer su experiencia para aportar en la dirección lo que no fue capaz de aportar el joven base titular Hill.
Mientras, el argentino Fabricio Oberto anduvo firme e inquebrantable en defensa pero apenas participó en el ataque. En los 26 minutos que jugó sólo tiró 2 veces a canasta. Sus estadísticas, discretas: 2 puntos, 4 rebotes, 1 tapón y 2 asistencias.
Sacramento Kings, sin García un día más y también sin Martin, dominó el primer cuarto pero se dejó arrebatar de inmediato ese dominio en el segundo, llegándose al ecuador con un ajustado 42-43.
Fue el suyo un juego que no envidió en nada al desarrollado por San Antonio. El equipo de Reggie Theus se movió bien en la cancha, defendió con mucha entereza y dominó el rebote. Pero perdió 17 balones que le hicieron mucho daño.
La batuta ofensiva la tuvo durante todo el encuentro un gran John Salmons, que anotó 31 puntos con envidiable acierto en el tiro (10 de 13 en el tiro de campo –con 3 de 4 en triples- y 8 de 9 en tiros libres). A su estela se colocó Udrih –16 puntos y 3 recuperaciones-. La lástima es que tampoco hubo mucho más.
Con esta victoria San Antonio Spurs roza ya el equilibrio. Y es que estas dos victorias apuradas le han llevado a los 4 triunfos y 5 derrotas cuando bien podría estar con un lamentable 2-7.
Phoenix 104 Detroit 86
Tras el magnífico rendimiento de los Pistons en el Staples Center, donde rompieron la imbatibilidad de los Lakers, se esperaba mucho más del equipo que dirige Michael Curry en su enfrentamiento contra los Suns de Phoenix.
Decepcionaron los de Michigan en su viaje al desierto de Arizona. En ningún momento encontraron su sitio, estuvieron siempre a merced de su rival y naufragaron seriamente tanto en ataque como en defensa.
Ese naufragio ya se podía observar en el descanso (61-46). Y es que no todas las noches los Pistons reciben en medio partido 61 puntos.
La defensa visitante hizo aguas. Permitió que el equipo de Terry Porter anotara 52 puntos en la pintura, lo que llevó a que los porcentajes locales fueran de escándalo. Phoenix terminó con un 56,9% de efectividad en el tiro, incluyento también un sobresaliente acierto en el tiro perimetral (6 de 12 en triples).
Ese entramado defensivo impidió el lucimiento de Prince, Wallace y, sobre todo, Iverson. El base de los Pistons se quedó en 9 puntos con 4 canastas de 17 intentos.
En realidad, sólo Hamilton supo salirse del marco trazado por los Suns. El escolta actuó con mejor criterio que sus compañeros y logró 19 puntos que de nada sirvieron.
En este escenario, el argentino Herrmann apenas fue protagonista durante 6 minutos en los que hizo 2 puntos y perdió 1 balón. Se espera más de Walter por lo que respecta a su contribución al equipo. Habrá que tener paciencia.
Lo cierto es que los Suns dominaron a su antojo y llegaron a ganar de 23 puntos a pesar de que perdieron en el segundo cuarto a una de sus estrellas, Shaquille O’Neal.
Shaq estaba en racha cuando volvió a protagonizar otro incidente. En unos días, el ‘sheriff’ de América se ha visto envuelto en dos trifulcas y tal vez en esta ocasión su sanción irá más allá de la multa, aunque viendo las imágenes sería injusto porque se mereció más la sanción por la pelea ante Houston que por el desagradable incidente con los Pistons.
O’Neal llevaba 12 puntos en 13 minutos de juego. Faltaban 5:19 para el descanso. Marcador: 48-33. Stuckey se va de su defensor y penetra en solitario por la derecha, O’Neal va a la ayuda y se queda cara a cara con Stuckey. Y en la entrada a canasta chocan los dos cuerpos y Stuckey sale despedido como un muñeco y cae al suelo de una forma muy fea. Afortunadamente no sale dañado. Pero los árbitros expulsan a O’Neal y éste monta en cólera. Ni siquiera su entrenador, Terry Porter, es capaz de contenerle a media pista. Si se contempla con atención la repetición se puede apreciar que Shaq no lleva malas intenciones. Da la sensación de que sólo quiere taponarle. El expulsado achaca lo ocurrido, y no sin algo de razón, a las leyes de la física.
Ni con Shaq en el vestuario pudo Detroit poner en aprietos a los Suns, que tampoco pudieron contar con Barnes –que cumplía su segundo y último partido de sanción- ni con Barbosa –que acababa de regresar de Brasil de enterrar a su madre-.
Sin el pívot más grande del equipo, que fue sustituido con acierto por Robin Lopez, fueron Steve Nash (17 puntos y 7 asistencias) y especialmente Amare Stoudemire (29 puntos y 11 rebotes para celebrar su 26 cumpleaños) los que tiraron del carro. Y visto el resultado lo hicieron muy bien.
Cuidado con estos Suns de Terry Porter. Por ahora están rindiendo a un nivel mucho mejor de lo esperado. Habrá que seguirles la pista con mucha atención.