JORNADA NBA / TEMPORADA REGULAR 2008-2009

Nowitzki rescata a Dallas de su crisis y Barea vuelve a la rotación texana

El alemán anota 39 puntos, Howard 31 y Barea suma 7 puntos y 4 asistencias

Toronto gana a Miami a pesar de la baja de José Manuel Calderón

hispanosnba.com |

Dallas cortó su racha negativa que amenazaba con sumir a la franquicia en una profunda crisis. Lo hizo ganando en Nueva York merced a una actuación estelar de Dirk Nowitzki y Josh Howard. El puertorriqueño José Juan Barea regresó a la rotación y lo hizo bien.

Barea disfrutó de 14 minutos de juego en un partido que se resolvió en la prórroga. Un buen dato si se tiene en cuenta que en los últimos compromisos el armador boricua había desaparecido del mapa y parecía que ya no estaba en la cabeza de su entrenador, Rick Carlisle.

Mientras, en Toronto, la matinal del domingo (hora local) le sentó muy bien a los Raptors, que apenas echaron en falta la ausencia por lesión de su base titular, el español José Manuel Calderón. Los locales se impusieron a Miami con grandes actuaciones de algunos de sus actores secundarios, incluido el sustituto de Calderón, Will Solomon.

New York 114 Dallas 124 (tras prórroga)

Dallas estuvo a punto de sufrir una nueva derrota que hubiera sido la sexta consecutiva. Tuvo que emerger el mejor Nowitzki y tuvo que ejercer de escudero de lujo un brillante Josh Howard para evitar lo que a 2 minutos del final parecía inevitable, un nuevo fracaso.

Los Mavericks perdían 112-105 a falta de 2:26 para el final tras una canasta de Quentin Richardson. La cosa pintaba muy mal. Pero fue ahí donde surgieron los mejores Mavs, tanto en el aspecto defensivo como en el de la definición bajo presión, que tantos quebraderos de cabeza les estaba dando en las últimas jornadas. Y con un parcial de 0-7 igualaron la situación. Un 2+1 de Howard, una canasta de Nowitzki y otra de Terry a 38 segundos del final fueron suficientes.

Estos 3 hombres fueron durante todo el partido la vanguardia del equipo texano. Nowitzki se mostró estelar (39 puntos, 15 rebotes y 4 asistencias) y Howard presentó sus mejores credenciales (31 puntos, 14 rebotes y 3 tapones). Entre ambos sumaron la friolera de 70 puntos y 29 rebotes, y lanzaron 51 tiros a canasta, aproximadamente la mitad de los que hizo su equipo.

Junto a ellos destacó Jason Terry –20 puntos- y la sorprendente actuación de Singleton (12 puntos y 10 rebotes).

En todo este entramado estuvo presente José Juan Barea. El base puertorriqueño disputó 14 minutos en los que hizo 7 puntos, 4 asistencias, 1 rebote y 1 robo sin pérdidas. El ritmo frenético al que somete Mike D’Antoni a los partidos de sus Knicks era, sin duda, una ocasión pintiparada para que Barea sacara a relucir su gran arma, la velocidad. Y es que Barea jugando en Nueva York sería, tal vez, un hombre feliz.

Pero volviendo a la definición del tiempo reglamentario, Dallas empató a 112 con una canasta de Terry a 38 segundos del final. Y en la siguiente jugada, decisiva, los neoyorquinos demostraron el porqué se quedaron a 0 en los últimos 2 minutos del choque.

La jugada no pudo ofrecerles mayor catálogo de opciones de canasta, todo gracias a la deficiente labor visitante a la hora de cerrar el rebote. A falta de 16 segundos Richardson falla su tiro, Randolph palmea sin acierto, Lee atrapa el rebote ofensivo y el balón vuelve a llegar a Richardson, que falla de nuevo. Y partido al tiempo extra.

En el tiempo extra no hubo color. La prórroga fue de Dallas, aunque se podría decir que la prórroga fue de Nowitzki. Parcial de 0-8 en los primeros 2 minutos con 7 puntos del astro teutón, que con su genialidad ponía un poco de azúcar a la crisis galopante de resultados de su equipo. El resto lo puso el rival, cuyo apagón ofensivo en la prórroga resultó alarmante –2 puntos en 5 minutos-.

Si se miran las claves del partido habría que hablar primero del abismo que separó a los contendientes en el balance de balones robados y perdidos (3 a 15 para los locales y un extraordinario 11-9 para los texanos).

Parece increíble que los de Carlisle sólo perdieran 9 balones en un partido en el que hubo ¡211 tiros de campo! (ambos equipos superaron el centenar). Fue esa una circunstancia que salvó a los Mavs, cuyo entrenador supo desde el principio que en un partido jugado a la carrera había jugadores que no tenían sitio. Fue el caso de Dampier, que salió de titular, pero solo jugó 4 minutos.

Tal vez por ello, Carlisle movió de forma distinta su rotación, una circunstancia que también vino motivada por la ausencia de Stackhouse. Y fueron de la partida jugadores como Barea, Singleton o Wright.

Mientras, en el equipo de la Gran Manzana, el mejor fue Randolph –27 puntos, 18 rebotes e incluso 2 triples-, aunque otros 5 jugadores anotaron 14 o más puntos. Entre ellos cabe destacar a Duhon (16 puntos y 12 asistencias) y Lee (14 puntos y 11 rebotes).

Toronto 107 Miami 96

Toronto Raptors se impuso a Miami Heat en partido adelantado a la matinal del domingo (hora local). El equipo canadiense supo sobreponerse a la baja del español José Manuel Calderón, que estuvo ausente (aunque vestido de calle en el banquillo) debido a una lesión en los isquiotibiales de su pierna derecha, lesión que sufrió el pasado miércoles en el encuentro que enfrentó a su equipo con Philadelphia.

El partido estuvo casi todo el tiempo en manos del conjunto canadiense que dominó el tempo del mismo y aceleró su marcha en la segunda parte para endosar a su rival un parcial de 57-42.

Fue un encuentro de secundarios por lo que respecta al equipo ganador. Es cierto que el mejor de los Raptors volvió a ser Chris Bosh (27 puntos y 7 rebotes), pero los jugadores que lo escoltaron no fueron los habituales, lo que da una buena imagen de un equipo que tal vez tenga un fondo de armario más profundo del que todos creíamos.

El mejor ejemplo de esta consideración fue el sustituto de Calderón, Will Solomon, que sorprendió a todos con un gran partido –15 puntos, 11 asistencias y buenos porcentajes de tiro-.

Otro ejemplo, en este caso, extremo, fue el fantástico rendimiento de Humphries, que en apenas 16 minutos se desató de tal manera que se fue hasta los 14 puntos y 9 rebotes. Unos números increíbles. Y también rayó a gran algura Kapono, fino en el tiro como en él es costumbre.

Mientras, el italiano Bargnani ocupó la titularidad en lugar de Jamario Moon, protagonizando un brillante inicio de partido.

En Miami, el mejor, como en Toronto, volvió a ser su indiscutible jugador franquicia. Wade aportó 29 puntos y 8 asistencias, si bien la falta de colaboración de algunos de sus mejores acompañantes le obligó a realizar 31 tiros a canasta.

Buena prueba de esa falta de colaboración, o de acierto en algunos casos, la tenemos en que el segundo artillero de los de Florida fue el suplente Cook con 16 puntos, destacando su serie de triples (4 de 9).

El momento crucial del encuentro se vivió en el inicio del último cuarto. Se había llegado al final del tercero con un apretado 80-78. Y fue ese inicio el que marcó la pauta definitiva.

Un parcial de 16-3 en los primeros 7 minutos hizo trizas a los de Spoelstra. La defensa de los Raptors adquirió una grandeza extraordinaria en estos minutos, como adquirieron un protagonismo sorprendente esos secundarios de los que antes hablamos. Porque la ofensiva local estuvo liderada por jugadores como Kapono, Humphries y, en menor medida, Moon. Una prueba más de esta revolución de los secundarios la aportó Will Solomon, que cerró el parcial con un triple que colocaba el marcador en un concluyente 96-81 a 4:52 del final.

Los locales ganaron porque, entre otras cosas, impusieron su ley en los tableros (52 a 35 en el rebote), donde el rey tuvo un nombre y un apellido: Jermaine O’Neal, que capturó 18 rebotes. Además, se fueron a la línea de personal con más asiduidad que su rival (34 intentos por 15).

Con esta victoria los Raptors se colocan en positivo, con 5 triunfos y 4 derrotas en un inicio de temporada bueno, aunque un tanto irregular.

Partidos sin hispanos

Se jugaron anoche 2 encuentros sin participación hispana: Orlando se impuso en Charlotte (85-90) y Denver derrotó a Minnesota (90-84).

Los Magic lograron su séptimo triunfo de la temporada sobreponiéndose a una mala, malísima noche de su estrella Dwight Howard. El pívot de Orlando acabó con 4 puntos, 7 rebotes y 5 tapones en los escasos 26 minutos que pudo estar en pista antes de ser eliminado por faltas personales. Sólo lanzó 3 veces a canasta.

Para equilibrar ese desequilibrio hubo que hacer un gran esfuerzo colectivo que en la ofensiva se materializó en el buen quehacer de 3 jugadores: Turkoglu (20 puntos), Pietrus (18) y Lewis (17). A los que hay que sumar a Nelson, que dirigió con acierto a los suyos.

En los Bobcats, destacar los 19 puntos y 9 rebotes de Wallace y los 14 puntos de Felton y Morrison.

Por otra parte, Denver derrotó a Minnesota a pesar de anotar sólo el 33,7% de sus tiros, y eso que los Nuggets brillaron desde el triple (10 de 23).

Billups (26 puntos) fue el máximo encestador de los locales, si bien el base y Carmelo Anthony no anduvieron nada finos en el tiro (11 de 40 entre los dos). Anthony hizo 14 puntos y 12 rebotes y en la segunda unidad volvieron a brillar Smith y Kleiza.

Por los Timberwolves, Jefferson (20 puntos y 14 rebotes) y Foye (18 puntos, 5 rebotes y 6 asistencias) fueron los mejores.