Pleno argentino en la última jornada de la NBA: Ginobili, Oberto, Scola y Nocioni ganaron con sus respectivos equipos.
Houston, con un gran Scola, logró su decimoséptima victoria consecutiva, y San Antonio, con Oberto y exhibición de Ginobili -28 puntos-, se alzó con su undécimo triunfo seguido en una noche muy especial. Y es que hubo Noche Latina en el AT&T Center y para celebrarlo el equipo que entrena Popovich jugó con una camiseta distinta a la habitual en la que se podía leer 'Los Spurs'.
Mientras, los Bulls del argentino Nocioni ganaron a los Cavaliers de Lebron James y parece que empiezan a levantar cabeza en su lucha de última hora por entrar en los play-offs.
La jornada de la NBA sólo se componía de tres partidos y los tres se decidieron en los terceros cuartos.
San Antonio 108 Indiana 97
Los Spurs lograron su undécima victoria sucesiva que les mantiene en la primera posición de la Conferencia Oeste y lo hicieron merced a otra portentosa exhibición de Manu Ginobili.
El escolta argentino anotó 28 puntos en 28 minutos, a los que añadió 5 rebotes y 3 asistencias, todo ello con una excepcional serie en el tiro de campo (10/13). Mientras, Fabrizio Oberto jugó 15 minutos en los que hizo 6 puntos, 3 rebotes y 2 asistencias.
La primera mitad del enfrentamiento resultó tremendamente igualada (50-48) y lo más destacable en esos minutos fue la expulsión por doble técnica del entrenador local, Gregg Popovich. Faltaban 5:39 para que concluyera el segundo período cuando Popovich saltó como un resorte protestando una personal de Dunleavy a Ginobili que el árbitro no pitó. La vehemencia en las protestas del técnico no pudo ser aplacada ni por el propio Ginobili, que intentó detenerle. Resultó infructuoso y Popovich fue expulsado.
Tras el descanso llegó el momento de la verdad. Los Spurs, impulsados por un Ginobili célico, endosaron a su rival un parcial de 34-21 y todo se acabó.
La clave del partido estuvo, en parte, en el dominio del rebote por parte de los locales y el desastroso porcentaje de tres de los visitantes (3/19). Estos aspectos permitieron a San Antonio hacer olvidar su lamentable modo de gestionar las posesiones de balón. Los texanos perdieron 22 balones y los Pacers completaron una cifra increíble de recuperaciones al llegar a las 17.
En los locales, apoyaron la exhibición de Ginobili, el fracés Parker (19 puntos) y Bonner (15) en un partido gris de Duncan (6 puntos y 12 rebotes).
Mientras, en Indiana sólo sobresalió Granger, que acabó con 22 puntos, 6 rebotes y 6 recuperaciones.
Dallas 98 Houston 113
El duelo texano dejó dos lecturas muy diferentes: los Rockets siguen en plena racha sin importarles, por ahora, la ausencia de Yao Ming y los Mavericks, a los que les faltaba Nowitzki por sanción, no terminan de encontrar su camino tras la incorporación de Jason Kidd.
La victoria del equipo de Adelman es la decimoséptima consecutiva, lo que constituye ya la séptima mejor racha de un equipo en toda la historia de la NBA.
También este partido se decidió en el tercer cuarto con un parcial de 20-35 que heló el ánimo de los aficionados locales.
Dos jugadores hispanos en cancha. El argentino Scola (Houston) volvió a completar una más que interesante labor (12 puntos, 9 rebotes, 3 asistencias y 2 robos en 33 minutos) y el puertorriqueño Barea jugó al menos unos minutos, saliendo del ostracismo al que estaba siendo sometido en las últimas jornadas por su entrenador. Barea estuvo en pista 6 minutos y estuvo bastante bien al encestar dos triples para anotar 6 puntos. Además dio 1 asistencia.
El nuevo éxito de Houston se fraguó en el gran partido completado por McGrady (31 puntos y 9 asistencias) y Rafer Alston (24 puntos, 5 rebotes y 4 asistencias), bien secundados por Landry (17 puntos en 24 minutos).
En el otro lado de la cancha, sólo Josh Howard (21 puntos y 7 rebotes) y Jason Terry (17 puntos) rindieron a su nivel habitual en un partido en el que Kidd estuvo bastante gris (7 puntos, 6 rebotes y 6 asistencias).
Dallas defendió de forma deficiente permitiendo 113 puntos con porcentajes de Houston muy altos (54,2% de campo y 43,8 en triples) y robando tan solo 1 balón en todo el partido, un dato más que preocupante que refleja la falta de agresividad del equipo.
A esos buenos porcentajes en el lanzamiento, los Rockets añadieron un gran balance robos-pérdidas (8-5).
Chicago 107 Cleveland 96
Bulls y Cavs desempolvaron por segunda vez en pocos días sus demonios mutuos, procedentes del reciente intercambio de jugadores entre ambos equipos.
Esta vez, Gooden y Hughes doblegaron a su antiguo equipo, si bien no desempeñaron un papel determinante en el partido, papel que corrió a cargo de las dos estrellas teóricas de los Bulls, Deng y Gordon, que aportaron cada uno 23 puntos (23 puntos, 8 rebotes y 4 asistencias el primero y 23 puntos, 6 rebotes y 4 asistencias el segundo). Junto a ellos sobresalió el novato Noah, espléndido en los tableros (13 puntos y 20 rebotes -10 de ellos ofensivos-).
Por lo que respecta al argentino Nocioni, hay que decir que completó un aceptable partido al terminar con 11 puntos y 4 rebotes en 19 minutos.
Como en los anteriores casos el partido se resolvió en la tercera parte en la que los locales consiguieron un resultado de 34-16 a partir de un espectacular parcial de 17-0 que doblegó las esperanzas de Cleveland.
A partir de entonces todo resultó cómodo para el equipo de Boyle, que vio cómo su rival se limitó en los últimos minutos del partido a maquillar el resultado.
En las filas de Cleveland, Lebron James (39 puntos) vio limitado su arsenal baloncestístico en facetas como el rebote y las asistencias (3 y 1). La megaestrella de los Cavs tuvo como única compañía a Szczerbiak (14 puntos y 7 rebotes).