En el torbellino de los traspasos NBA, los Phoenix Suns han hecho un movimiento estratégico al quedarse con los servicios de Jordan Goodwin, un guardia defensivo que promete aportar intensidad en defensa. Tras ser cortado por Los Angeles Lakers, Goodwin regresa a Phoenix, donde ya dejó su marca. Este movimiento, de bajo riesgo y alto potencial, refuerza la reconstrucción de los Suns con una pieza que combina juventud y experiencia.
Un defensor incansable para los Suns
En el competitivo mundo de los traspasos NBA, los Phoenix Suns han encontrado una joya en Jordan Goodwin, un guardia de 26 años y 1.90 metros que destaca por su tenacidad defensiva. Con cuatro temporadas en la liga, Goodwin ha vestido las camisetas de los Washington Wizards, Memphis Grizzlies, Phoenix Suns y, más recientemente, Los Angeles Lakers. Su paso por Hollywood durante la temporada 2024-25 mostró su capacidad para ser un defensor implacable, capaz de neutralizar a los mejores anotadores rivales mientras aporta en el ataque con un sólido 38% en triples, su mejor marca hasta la fecha.
Goodwin, quien llegó a los Lakers tras ser parte del intercambio por Bradley Beal, demostró su valor en 29 partidos, promediando 5.6 puntos, 3.9 rebotes, 1.4 asistencias y un robo por encuentro en 19 minutos. Su rol como complemento perfecto para estrellas como Luka Doncic y Austin Reaves permitió a los Lakers mantener una defensa sólida mientras los titulares descansaban. Sin embargo, la llegada de Marcus Smart, otro especialista defensivo, llevó a su salida para liberar espacio en el roster. Ahora, los Suns aprovechan esta oportunidad para recuperar a un jugador que ya conocen, habiendo jugado 40 partidos con ellos en la temporada 2023-24, donde promedió 5 puntos, 2.9 rebotes y 2 asistencias.
El entrenador de los Suns, Jordan Ott, busca jugadores con la mentalidad de Goodwin: veteranos con hambre que aporten en los detalles. Su capacidad para correr en transición, defender con intensidad y aprovechar oportunidades ofensivas lo convierte en una adición ideal para un equipo en plena reestructuración tras el traspaso de Kevin Durant. Junto a Devin Booker y Jalen Green, Goodwin podría ser una pieza clave en la segunda unidad, aportando garra y estabilidad en un backcourt que necesita reforzar su defensa.
Un movimiento estratégico con vista al futuro
El impacto de los traspasos NBA va más allá de los nombres importantes, y la llegada de Jordan Goodwin a Phoenix es un ejemplo perfecto. Reclamado por un contrato de 2.3 millones de dólares, con solo 25.000 garantizados, los Suns asumen un riesgo mínimo por un jugador con potencial para brillar. Este acuerdo, heredado de los Lakers, expira al final de la temporada, lo que da a Phoenix flexibilidad para evaluar su rol. Si Goodwin se mantiene en el roster hasta el 7 de enero de 2026, el contrato se garantizará por completo, un escenario que parece probable dado su perfil.
La versatilidad de Goodwin lo distingue, su capacidad para marcar a guardias élite del Oeste, llena un hueco en la plantilla de los Suns, donde Devin Booker y Jalen Green carecen de su especialización defensiva. Además, su experiencia jugando junto a creadores de juego dinámicos como LeBron James y Doncic sugiere que puede prosperar junto a Booker, aprovechando pases para tiros abiertos o cortes al aro.
Los Suns, en plena reconfiguración tras un verano movido, ven en Goodwin una apuesta por la cultura de esfuerzo y sacrificio. Su paso por Memphis, donde logró cuatro dobles-dobles, incluyendo 23 puntos y 19 rebotes en partidos destacados, demuestra que puede asumir un rol más protagónico cuando se le da la oportunidad. En Phoenix, probablemente será la tercera opción en el backcourt, compitiendo con Gillespie por minutos, pero su intensidad defensiva podría ganarle un lugar fijo en la rotación.
Freddy Díaz, nacido en Caracas, Venezuela, es un apasionado del deporte con 5 años de experiencia en creación de contenido, redacción de noticias, editoriales y pronósticos deportivos. Especializado en baloncesto, disciplina que practica desde los 8 años, vive y siente el deporte como parte esencial de su vida. Su conocimiento práctico y analítico lo convierten en una voz autorizada, combinando experiencia en la cancha con una sólida trayectoria en el mundo del periodismo y análisis deportivo.
