
Los traspasos NBA y la agencia libre de 2025 están redefiniendo plantillas, y los New York Knicks han dado un golpe de efecto al firmar a un exjugador del Real Madrid por dos temporadas. El ala-pívot francés, con un contrato de 14 millones de dólares, llega para reforzar el juego interior de Nueva York. Su experiencia europea y su versatilidad prometen ser un impulso para un equipo con grandes ambiciones.
Oportunidad en la gran manzana
Para este exjugador del Real Madrid, la llegada a los Knicks representa una oportunidad de oro en la NBA. Seleccionado en el Draft de 2016, su primera etapa en la liga con los Boston Celtics no cumplió las expectativas, llevándolo a brillar en Europa. En el Real Madrid, se consolidó como un pívot versátil, clave en la conquista de la Euroliga 2023, promediando 12.4 puntos y 6.1 rebotes. Su capacidad para jugar como ala-pívot o pívot, combinada con su físico (2.03 metros, 120 kilos), lo hace ideal para el Madison Square Garden.
En Nueva York, Yabusele tiene la oportunidad de destacar en un sistema que valora la intensidad defensiva y la versatilidad ofensiva. Su experiencia en la plata olímpica de París 2024, donde promedió 18.7 puntos frente a potencias como Estados Unidos, demuestra su capacidad para rendir en grandes escenarios. En la última temporada con los Philadelphia 76ers también logró demostrar todo su talento, en un equipo que estuvo afectado por lesiones importantes.
Yabusele a los Knicks
Guerschon Yabusele, tendrá un nuevo reto en su carrera. Tras su paso por Philadelphia en 2024-25, donde promedió 11 puntos, 5.6 rebotes y 2.1 asistencias, busca en los Knicks fortalecer una pintura que depende en gran medida de Karl-Anthony Towns. Yabusele aporta un juego moderno: puede defender múltiples posiciones, abrir la cancha con su tiro exterior y aportar energía en la segunda unidad. Su 51% en tiros de campo y 37% en triples en su última temporada NBA lo convierten en un complemento ideal para Jalen Brunson y Towns. Los Knicks, que terminaron la temporada 2024-25 con un récord de 51-31 pero cayeron en semifinales del Este, se mantienen activos en el mercado.
Además de este fichaje, han explorado traspasos para reforzar su perímetro, aunque perdieron la puja por Turner que recaló en Milwaukee. La incorporación de Yabusele, con su experiencia europea y su mentalidad competitiva, podría ser un movimiento subestimado pero crucial. Su capacidad para adaptarse al estilo físico y contribuir en ambos lados de la cancha lo posiciona como un potencial revulsivo.
El contrato de dos años, con una opción para un tercero, refleja la cautela de los Knicks, pero también la confianza en el potencial de Yabusele. En una Conferencia Este que se perfila pareja para la próxima temporada, los Knicks necesitan piezas que eleven su techo competitivo. Si Yabusele logra traducir su éxito europeo a la NBA, Nueva York podría tener en sus manos un arma secreta para desafiar a grandes equipos como Celtics, Cavaliers y Pacers.