John Stockton, uno de los bases más prestigiosos de la historia de la NBA, generó recientemente debate con sus comentarios en el podcast The Maverick Approach, donde calificó el baloncesto moderno de “más blando” y criticó la prevalencia de la gestión de la carga de trabajo. Stockton argumentó que las estrellas actuales pueden tomarse “20 días libres” para descansar, cuestionando cómo esto afecta el espíritu competitivo de la liga.
“Creo que es más blanda. Hay jugadores que pueden tomarse 20 días libres, ya sabes, lo que llaman gestión de la carga de trabajo. Vamos, voy a tomarme unas semanas libres, a entrenar, ¿sabes? Bueno, ¿quién nos va a alimentar entonces? ¿Me entiendes?” Estos chicos lo hacen, y se supone que son un ejemplo para ellos, y la liga lo permite. O sea, la gestión de la carga de trabajo, cosas así, los salarios son desorbitados. El estilo de juego es, ya sabes, estos chicos son talentosos. Pueden encestar”, indicó Stockton.
Para la ex estrella del Utah Jazz en la NBA, los jugadores de hoy en día piensan en que al tener el balón deberían lanzar, hizo énfasis en que hay mucho menos físico. “creo que la gente busca gladiadores y quieren que vayas a la guerra. Y quieren verte hacer lo que ellos no pueden hacer, no salir a darte la mano, abrazarte y encestar”.
“Teníamos compañeros que estaban en otro equipo al año siguiente, y literalmente, ni siquiera los mirabas a los ojos en aquel entonces. Era como: Vale, vamos”, puntualizó el histórico base.
Rotundo detractor de la NBA moderna
Esta no es la primera vez que la leyenda de la NBA se lanza al baloncesto moderno, y se está convirtiendo en un ciclo tedioso para muchos aficionados.
Lo cierto es que la NBA es menos exigente físicamente que en la era de Stockton, pero también es la más hábil de su historia.
Los jugadores ahora realizan tantos tiros en suspensión porque pueden encestarlos a un ritmo históricamente alto. El énfasis en el espacio, el tiro y el ritmo ha evolucionado el juego más allá de la simple fuerza bruta y el bloqueo manual.
Stockton también señaló los altísimos salarios que ganan las estrellas actuales, presentándolos como una desconexión entre el esfuerzo y la compensación. Pero esas cifras no son arbitrarias; son el resultado directo de flujos de ingresos récord.
El Convenio Colectivo de la NBA (CBA) garantiza a los jugadores el 50% de los Ingresos Relacionados con el Baloncesto (BRI), que incluye la venta de entradas, los acuerdos televisivos y el merchandising. Cuanto más gana la liga, más se llevan legítimamente a casa los jugadores, y los propios jugadores ayudaron a negociar esta estructura equitativa.
En cuanto al “físico”, existe una delgada línea entre el baloncesto duro y el juego puramente peligroso. La era de Stockton se caracterizó por muchas faltas imprudentes, golpes bajos y peleas que, aunque podrían haber parecido duras, no contribuyeron a mejorar la calidad del juego.
Eliminar la violencia innecesaria ha permitido a los jugadores actuales centrarse en la habilidad, el atletismo y la creatividad en lugar de la intimidación.
Mucha diferencia entre las épocas
El constante aluvión de críticas de estrellas retiradas hacia la generación actual es casi exclusivo de la NBA. No se ve a leyendas de la NFL, la MLB o la Premier League criticar a los atletas modernos con tanta frecuencia y público como en el baloncesto.
Esa falta de respeto unificado no solo socava la imagen de la liga, sino que también aleja a los aficionados más jóvenes que admiran a las estrellas actuales. Si bien la participación en redes sociales está en máximos históricos, los índices de audiencia televisiva se han visto afectados, y la constante retórica de “en mi época” puede ser parte de la razón.
John Stockton tiene derecho a su perspectiva, y es valioso comprender las diferencias entre épocas. Pero la NBA moderna no es una versión inferior del pasado; es simplemente un juego diferente, más rápido, más hábil y financieramente sostenible que nunca. Los aficionados aún quieren gladiadores, pero en 2025, esos gladiadores estarán equipados con triples con paso atrás y pases precisos, en lugar de solo codazos y contusiones.
Gizech Daniel Luy Nuñez nació en Caracas en 1989 y a los 5 años presenció su primera final deportiva, un clásico de béisbol entre Caracas y Magallanes. Desde ese momento, su pasión por el deporte creció, abarcando disciplinas como el fútbol, béisbol, baloncesto y automovilismo, así como admiración por figuras como Michael Jordan, Pete Sampras, Michael Schumacher, Ken Griffey Jr. y Roberto Carlos.
Esta pasión lo ha acompañado a lo largo de su vida, y hoy, 3 décadas después de aquel primer evento, se dedicó a escribir sobre deportes, apuestas deportivas y casinos en línea. Gizech, además, es periodista de profesión, por lo que compagina su pasión por el deporte con su habilidad para la escritura.
