
En un mercado de agentes libres lleno de decisiones calculadas y negociaciones prolongadas, la llegada de Jordan Clarkson a los New York Knicks se gestó de una manera tan espontánea como su estilo de juego.
El ex Sexto Hombre del Año, recién desvinculado del Utah Jazz, encontró la inspiración para unirse a la Gran Manzana en un lugar inesperado: las gradas de Wimbledon.
Según reveló el propio jugador a Stefan Bondy del New York Post, la decisión final de unirse a los Knicks tomó forma mientras presenciaba un partido de la estrella del tenis Carlos Alcaraz. La energía del público en un evento de esa magnitud le hizo pensar en la atmósfera única que podría vivir en el Madison Square Garden.
La energía del Madison Square Garden como imán
Para Clarkson, la razón principal para elegir a los Knicks fue la mística de su pabellón y la pasión de su afición.
“El estadio [MSG], la verdad. Sentir la energía de la afición. Saber que te van a dar lo mejor de sí si juegas de maravilla. Pero cuando juegas bien, todo es amor. Al final, solo quiero sentir la energía”, confesó el base.
El veterano no solo llega atraído por el ambiente, sino también por el proyecto deportivo que se está consolidando junto a las estrellas del quinteto neoyorquino: Jalen Brunson, Karl-Anthony Towns y Josh Hart.
“Han estado haciendo cosas geniales aquí”, afirmó Clarkson. “Solo quiero venir y mejorar lo que están haciendo”. Su deseo de unirse al núcleo formado por Brunson, Hart e incluso Karl-Anthony Towns fue otro factor clave, visualizando cómo su juego podría complementar al del equipo.
La contratación es un movimiento maestro para los Knicks. Al haber sido comprado por el Jazz, Clarkson pudo firmar por un contrato mínimo de veterano, otorgando a Nueva York una flexibilidad financiera enorme mientras añaden a un anotador probado.
Los números de Clarkson y su aporte a los Knicks
Clarkson llega a los Knicks tras una sólida campaña individual con el Utah Jazz en la 2024-2025. Su capacidad para generar ofensiva es indiscutible.
- Puntos por partido: 17.8
- Asistencias por partido: 5.1
- Rebotes por partido: 3.6
- Porcentaje de tiros de campo: 42.1%
- Porcentaje de triples: 31.5%
Su principal aporte a los Knicks será su capacidad para liderar la segunda unidad. Clarkson es una amenaza ofensiva instantánea, un jugador capaz de crear su propio tiro y desatascar partidos desde el banquillo, una cualidad que el equipo necesitaba para dar descanso a sus estrellas. Su experiencia y su mentalidad competitiva encajan a la perfección con la cultura de trabajo que implantó el exentrenador Tom Thibodeau y quiere seguir Mike Brown. Sin duda, un fichaje que ilusiona a la afición de los Knicks.
En sus primeras declaraciones tras firmar con los neoyorquinos, Clarkson afirmó: “Creo que ser un Knick… sales a la cancha, muestras tu amor y juegas por la ciudad, lo aceptas, lo llevas en la cancha, juegas con orgullo… Estoy listo para todo”, sostuvo el experimentado armador.