
Los Philadelphia 76ers, en un inicio de temporada que ya genera murmullos de contendientes, están a punto de recuperar una pieza maestra que podría inclinar la balanza en el Este. Paul George, ausente desde julio por una cirugía en la rodilla izquierda, entra en la recta final de su rehabilitación. ¿Es este el impulso definitivo para un título que se les escapa desde 1983? Su vuelta no solo suma talento; podría unir un núcleo fracturado por lesiones, elevando a los 76ers a la élite de la NBA.
La fase final de recuperación: Paul George y su camino hacia el regreso
Paul George, el alero de 35 años que llegó a Philadelphia en junio de 2024 por un contrato de cuatro años y 211 millones de dólares, ha pasado los últimos cuatro meses en una batalla silenciosa contra su cuerpo. El 25 de julio, se sometió a una artroscopia en la rodilla izquierda para tratar una lesión sufrida en un entrenamiento en la temporada baja, un procedimiento que lo dejó fuera del training camp de la NBA y los primeros 11 juegos de la temporada 2025-26.
La última evaluación, programada para finales de esta semana, alrededor del 14 o 15 de noviembre, será decisiva. Los doctores priorizan la fuerza en el cuádriceps izquierdo, esencial para estabilizar la rodilla y evitar recaídas. En la temporada pasada, George disputó solo 41 juegos, promediando 16,2 puntos, 5,3 rebotes y 4,3 asistencias en 32,5 minutos, afectado por múltiples dolencias que limitaron su impacto. Esta cirugía, menos invasiva que una reconstrucción, apunta a un retorno en la tercera semana de noviembre. El entrenador Nick Nurse, en rueda de prensa el 10 de noviembre, fue cauto: “Hablamos con cirujanos este fin de semana; necesitamos más datos sobre su fuerza muscular”.
George, nueve veces All-Star, no ha concedido entrevistas desde el media day del 29 de septiembre, enfocándose en sesiones individuales en el Camden Wells Fargo Center. Esta ausencia ha forzado a los 76ers a reinventarse. Con un récord de 7-4, cuartos en el Este, el equipo ha sabido competir en el Este comandados por el accionar de Tyrese Maxey. Embiid, que ha jugado solo seis juegos por gestión de carga en la rodilla izquierda, también se ha visto seriamente limitado.
Impacto potencial: George como la pieza que completa a los 76ers
El regreso de Paul George promete transformar la dinámica de los 76ers, uniendo experiencia con un núcleo joven que ya compite en lo alto del Este. Su versatilidad defensiva, capaz de cubrir múltiples posiciones, complementa perfectamente a Joel Embiid en la pintura y libera a Tyrese Maxey en transiciones rápidas. En la temporada pasada, cuando jugó junto a Embiid y Maxey, el trío mostró una química que elevaba el nivel colectivo, con George aportando tiro exterior y robos oportunos que pueden cambian partidos.
Nick Nurse ve en él el elemento que une todo: un veterano que entiende el juego, castiga dobles marcas y genera espacios. Sin él, el equipo ha sorprendido con victorias ajustadas, como la reciente ante Boston, donde la defensa colectiva y la ofensiva oportuna marcaron la diferencia. Pero con George, el quinteto titular gana profundidad y opciones, especialmente en series largas donde su experiencia en playoffs puede ser decisiva.
El desafío está en la salud: tanto George como Embiid han lidiado con lesiones recurrentes, y Nurse planea gestionar minutos con cuidado para llegar frescos a abril. Aun así, su retorno podría coincidir con una gira clave por el Oeste, un test real para medir ambiciones. Para unos 76ers que resurgieron de un año desastroso, George representa no solo un refuerzo; es la esperanza de un salto cualitativo que los ponga en la conversación por el título del Este, donde Cavaliers y Pistons ya marcan territorio.





















