
En el torbellino de las noticias NBA, la situación de Trae Young con los Atlanta Hawks ha encendido debates entre los aficionados. La estrella, elegible para una extensión de cuatro años y 229 millones de dólares, está frustrada por la falta de una oferta concreta de la franquicia. Con un futuro incierto y rumores de mercado, el verano de 2025 podría redefinir su carrera en Atlanta.
Un líder en la cancha, pero con dudas fuera de ella
Trae Young, de 26 años, ha sido el pilar de los Hawks desde su llegada en 2018 tras un traspaso histórico con los Dallas Mavericks por Luka Doncic. Con un promedio de carrera de 25.3 puntos y 9.8 asistencias por partido, y un récord de la liga en 2024-25 con 11.6 asistencias por encuentro, Young es un motor ofensivo indiscutible. Su liderazgo llevó a Atlanta a las Finales de la Conferencia Este en 2021, un hito que sigue siendo el punto más alto de su trayectoria. Sin embargo, las últimas temporadas han sido decepcionantes, con salidas tempranas en los Play-In y una ausencia de playoffs desde 2023.
Recientemente el insider de ESPN Marc J. Spears reveló en NBA Today que Young está “decepcionado” por la falta de avances en las negociaciones de su extensión. “Lo vi durante las Finales, y su tuit reciente lo refleja: está frustrado porque no ha llegado la oferta”, afirmó Spears. Young, quien firmó una extensión de cinco años y 215 millones de dólares en 2021, está bajo contrato hasta la temporada 2025-26, con una opción de jugador de 49 millones para 2026-27.
Sin embargo, la ausencia de una nueva propuesta, cuando es elegible para un contrato de 229 millones o incluso 345 millones si logra un puesto All-NBA esta temporada, ha generado tensiones. Su tuit del 1 de agosto, apoyando a Micah Parsons por negociar temprano, dejó entrever su deseo de claridad: “Por eso pagas pronto a alguien que quiere quedarse para siempre”, escribió.
¿Un futuro incierto en Atlanta?
Las noticias NBA no solo giran en torno a la falta de oferta, sino también a lo que esto implica para el futuro de Young y los Hawks. La nueva gerencia, liderada por Onsi Saleh desde abril de 2025, ha priorizado construir un roster competitivo alrededor de Young, con movimientos como la adquisición de Kristaps Porziņgis y las firmas de Nickeil Alexander-Walker y Luke Kennard. Young incluso participó activamente en el reclutamiento de estos jugadores, lo que demuestra su compromiso con el proyecto. Sin embargo, la falta de una extensión podría erosionar esa confianza.
Analistas como Bobby Marks de ESPN han advertido que un contrato máximo de 55 millones anuales podría limitar la flexibilidad financiera de Atlanta bajo las nuevas reglas del CBA, especialmente con extensiones pendientes para jóvenes como Dyson Daniels. “No lo veo como un top-15 o top-20 de la liga. Quiero ver cómo encaja este roster primero”, dijo Marks. Esta postura refleja la cautela de la gerencia, que podría optar por un acuerdo más modesto, como los 120 millones por tres años sugeridos por Marks. Por otro lado, si Young no firma y declina su opción de jugador en 2026, podría entrar en la agencia libre, un riesgo que Atlanta no puede ignorar.
Young, quien promedió 24.2 puntos y lideró la liga en asistencias, pero también en pérdidas (4.7 por partido), necesita un roster que potencie su estilo ofensivo mientras compensa sus carencias defensivas. Equipos como los Orlando Magic, que buscan creación en media cancha, ya han sido mencionados como posibles destinos si las cosas se complican. La relación entre Young y los Hawks está en un punto intrigante. Su deseo de ganar un campeonato, choca con la realidad de un equipo en reconstrucción.