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Noticias NBA: La estrella italiana que marcó generaciones se retira entre mucha nostalgia
¿Cómo un icono que rozó los 200 millones de dólares en contratos termina su carrera en una liga caribeña, ganando un título que la NBA le negó?

En el impactante mundo de las noticias NBA, donde las leyendas se forjan en canchas iluminadas y se despiden en silencio, Danilo Gallinari cuelga las botas a los 37 años. El alero italiano, seleccionado sexto en el draft de 2008, deja un vacío que evoca épocas doradas de triples imposibles y duelos épicos. ¿Cómo un icono que rozó los 200 millones de dólares en contratos termina su carrera en una liga caribeña, ganando un título que la NBA le negó? Esta historia de resiliencia y pasión desentraña el alma de un jugador que inspiró a millones.

El ascenso de un prodigio italiano en la élite norteamericana

Danilo Gallinari irrumpió en la NBA como un soplo de aire fresco desde Europa. Drafteado por los New York Knicks en 2008, el joven de Sant’Angelo Lodigiano, con solo 19 años, traía el pedigree de haber debutado profesionalmente en Italia a los 16. Su primera temporada fue un calvario por una lesión en la espalda que lo limitó a apenas 39 partidos, pero pronto mostró destellos de genialidad. En Denver Nuggets, tras un canje por Carmelo Anthony en 2011, se consolidó como un tirador letal: promedió 16,2 puntos por encuentro en la 2012-13, con un 38% en triples, liderando al equipo a 57 victorias y un puesto elite en el Oeste.

Sin embargo, las lesiones se convirtieron en su sombra fiel. Una rotura de ligamento cruzado anterior en abril de 2013 lo sacó de la postemporada y de toda la campaña siguiente, frustrando un roster que olía a campeonato bajo George Karl. Gallinari regresó con fiereza en Los Ángeles Clippers, donde bajo Doc Rivers promedió 18,7 puntos en 2017-18, y en Oklahoma City Thunder, aportando 19,1 en 2019-20 junto a Chris Paul. Su versatilidad como alero de 2,08 metros, con un 87,6% en tiros libres y capacidad para defender múltiples posiciones, lo hizo codiciado en traspasos. Pasó por Atlanta Hawks, donde alcanzó las finales de conferencia en 2021; Washington Wizards y Detroit Pistons en breves apariciones; y Milwaukee Bucks en 2024, su último año en la liga, con solo seis juegos en playoffs ante Indiana Pacers.

En 16 temporadas, disputó 777 partidos regulares, anotando 14,9 puntos, capturando 4,7 rebotes y repartiendo 1,9 asistencias por juego. En playoffs, 51 encuentros con 13,2 tantos. Nunca fue All-Star, pero su longevidad lo ubica entre menos de 300 jugadores con al menos 14 años en la NBA. En Italia, su impacto trasciende números: medallas olímpicas en 2004 y 2016, y un rol clave en EuroBasket, donde en septiembre de 2025, con 37 años, Italia cayó en octavos ante Eslovenia de Luka Doncic en su último partido oficial.

Amor puro por el juego en Puerto Rico

Tras el cierre en Bucks, Gallinari soñaba con una decimoséptima temporada en la NBA, pero la llamada no llegó. Instalado en el sur de Florida con su esposa, la periodista Eleonora Boi, y sus dos hijos pequeños, optó por un pickup dominical en la Universidad de Miami con veteranos como Carlos Arroyo, leyenda puertorriqueña y copropietario de Vaqueros de Bayamón. Arroyo lo convenció de unirse al Baloncesto Superior Nacional (BSN), una liga de tradición y refugio para exestrellas como JaVale McGee o Hassan Whiteside.

El vuelo de 2,5 horas desde Miami fue su salvavidas. En Bayamón, jugó 35 minutos por partido, liderando al equipo a su 17º título liguero y ganando el MVP de las finales, algo que la NBA le escatimó pese a contratos millonarios. “Era puro amor por el baloncesto”, confesó, recordando cómo recuperó sensaciones de estrella tras meses en el banquillo. Compartió cancha con Emmanuel Mudiay, su excompañero de Nuggets, y galvanizó a fans en el Coliseo Rubén Rodríguez, de 12.000 asientos. Incluso rechazó días de descanso, demostrando compromiso en una liga de alta intensidad con partidos semanales.

Pero el paraíso tuvo un susto. El 31 de julio de 2025, en una playa de Isla Verde, un tiburón mordió la pierna de Boi su esposa, embarazada de seis meses. La familia, con membresía en un resort cortesía de Arroyo, salió ilesa tras atención médica; el bebé llegó sano. “Crecí cerca del mar en Cerdeña, pero esto fue como una película”, relató. Gallinari acepta su trayecto con paz, de negocios emergentes a tiempo familiar, cierra un capítulo de 20 años profesionales, cuatro en Italia pre-NBA que inspiró generaciones en su país natal. Puerto Rico le devolvió el fuego: “Necesitaba el baloncesto; fue pura alegría”. Su retiro, anunciado el 2 de diciembre de 2025 vía redes, deja nostalgia en las noticias NBA.

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