
La franquicia de Mavericks ha recibido un duro golpe: Dante Exum, base australiano, deberá someterse a una nueva cirugía en su rodilla derecha y se perderá toda la temporada 2025-26. La noticia, confirmada por ESPN, supone un revés importante para un equipo que ya atraviesa dificultades en la reconstrucción de su plantilla
Exum, de 30 años, había firmado un contrato de un año por 3,3 millones de dólares con los Mavericks en el verano, tras un paso exitoso por Europa que revitalizó su carrera. Sin embargo, nunca fue autorizado a entrenar plenamente después de una operación previa en la misma rodilla. Las complicaciones médicas obligaron al jugador y al cuerpo técnico a tomar la decisión de pasar nuevamente por quirófano.
La situación no es nueva para Exum, cuya carrera ha estado marcada por las lesiones desde su llegada a la NBA en 2014. Aunque en su regreso a Dallas había mostrado destellos de calidad, con promedios de 8 puntos y 2,8 asistencias en 75 partidos en las dos temporadas anteriores, la continuidad nunca terminó de consolidarse.
Impacto en los Mavericks
La baja de Exum deja a los Mavericks sin una pieza clave en la rotación exterior. Su capacidad defensiva y su mejoría en el tiro exterior lo habían convertido en un recurso valioso para el esquema del equipo. La ausencia obliga a Dallas a replantear su estrategia en la línea de guardias, especialmente en un curso donde la franquicia ya lidia con la salida de Luka Doncic rumbo a Los Ángeles Lakers.
Además, la situación contractual complica los movimientos de los Mavericks: debido a las restricciones salariales del “second apron”, el equipo no podrá firmar un reemplazo hasta enero, lo que limita las opciones inmediatas para cubrir la baja.
El historial de Dante Exum
Exum fue considerado una promesa internacional en su llegada a la NBA, pero las lesiones han sido una constante. Roturas de ligamentos, problemas musculares y ahora una nueva cirugía de rodilla han frenado su progresión. Su paso por Europa, especialmente en el Partizan de Belgrado, le permitió recuperar confianza y mejorar su tiro exterior, lo que le abrió nuevamente las puertas de la NBA. Sin embargo, esta nueva interrupción vuelve a poner en duda su futuro en la liga.
Para el australiano, es otro capítulo en una carrera marcada por la mala suerte y las lesiones. Para Dallas, es un recordatorio de la fragilidad de su proyecto actual y de la necesidad de encontrar soluciones rápidas para mantenerse competitivos en la temporada 2025-26.




















