
La temporada actual ha sido un viaje emocionante para Cooper Flagg, un destacado ala-pívot que ha llamado la atención de los aficionados al baloncesto y de los cazatalentos de la NBA. Con actuaciones sobresalientes en la Universidad de Duke, muchos se preguntan cuáles son los factores que determinarán si Flagg podrá capitalizar su éxito en el baloncesto universitario y dar el salto al profesionalismo con un contrato millonario.
Una estrella en Duke
Flagg ha tenido rendimiento brillante en su carrera universitaria, promediando 21,2 puntos, 7,1 rebotes y 4,4 asistencias en 20 partidos de la ACC. Estos números lo colocan en un selecto grupo, siendo el cuarto jugador de primer año en las últimas 25 temporadas de la División I que alcanza al menos 20 puntos por partido. Además, cuenta con un impresionante porcentaje de tiro del 50% en tiros de campo y 40% en triples.
Su rendimiento no solo resalta su habilidad como jugador, sino que también lo posiciona como un candidato atractivo para el próximo draft de la NBA. Los analisas consideran que puede al apartar a Wembanyama de la ecuación.
El Impacto del NIL en el Baloncesto Universitario
Hasta hace poco, los atletas universitarios estaban limitados en términos de ingresos por su desempeño. Sin embargo, la llegada de las regulaciones de NIL ha transformado el paisaje del baloncesto universitario, permitiendo a los jugadores como Flagg recibir compensaciones financieras por sus talentos.
Actualmente, Flagg cuenta con seis patrocinios importantes, incluyendo CAA, New Balance y Gatorade. Esto le ha generado entre 4,8 y 5,9 millones de dólares, convirtiéndolo en el segundo atleta universitario con mayores ganancias. Se encuentra justo detrás de Arch Manning.
La presión está sobre Flagg no solo para desempeñarse bien esta temporada, sino también para sopesar sus opciones en el próximo draft de la NBA. Si es elegido como la décima selección, podría ganar un salario de 5 millones de dólares en su primer año.
Sin embargo, si logra colarse en el top 3 o incluso ser seleccionado número uno, sus cifras se dispararían a 11,5 millones de dólares. Contaria con incrementos significativos en los años siguientes. Sin duda, el potencial económico es enorme. De igual manera, su salto está decidio pero podría reconsiderar.
Cooper Flagg directo a la NBA
Una de las preguntas más críticas que enfrenta Flagg es si quedarse un año más en Duke sería beneficioso o perjudicial. Según Bobby Marks, especialista en ESPN, optar por otro año en la universidad podría costarle entre 75 y 125 millones en futuros salarios en la NBA.
Este hecho pone de relieve la importancia de tomar una decisión informada sobre su futuro. Aplazar su entrada a la liga podría limitar su capacidad para alcanzar contratos lucrativos en el futuro. Esto retresaría el tiempo necesario para lograr sus objetivos económicos.