
Los Minnesota Timberwolves llegaron por segundo año consecutivo a las Finales de Conferencia Oeste en la temporada 2024-25, siendo ya un equipo consolidado entre los contendientes serios.
Culminaron la campaña con un récord de 49-33, ubicándose en el sexto lugar de la Conferencia Oeste, justo por delante del Play-In. En los playoffs, eliminaron a Los Angeles Lakers y a los Golden State Warriors con relativa soltura antes de caer frente al poderoso, y a la postre Campeón, Oklahoma City Thunder en las Finales de Conferencia.
Anthony Edwards, a sus 23 años, continúa consolidándose como una superestrella en ascenso con los Timberwolves; ha sido seleccionado para el Segundo Equipo All-NBA y avanzó en votaciones de MVP.
Sin embargo, el equipo de los Timberwolves enfrenta dudas en el plano del equilibrio del plantel, especialmente con la salida de Nickeil Alexander-Walker y roles por definir para jugadores clave como Julius Randle, Naz Reid y Rudy Gobert.
Fortalezas clave
- Defensa de élite: Liderados por el francés Rudy Gobert, los Timberwolves fueron el mejor equipo de la liga defensivamente hablando. En el pasado, Gobert ganó múltiples premios Defensivo del Año y su presencia sigue siendo fundamental.
- Ofensiva revitalizada: el ataque se volvió más eficiente en el tramo final de temporada, especialmente atacando el aro, y llegaron a ser el segundo mejor en eficiencia ofensiva entre marzo y abril.
- Núcleo consolidado: Anthony Edwards se afirma como una figura de clase mundial con actuaciones sobresalientes; Jaden McDaniels y Naz Reid mostraron gran crecimiento ofensivo y defensivo, y Julius Randle aportó físico y versatilidad.
Movimientos y riesgos en la temporada baja
- Julius Randle firmó una extensión de tres años por alrededor de $100 millones.
- Naz Reid se aseguró con una extensión de cinco años por $125 millones.
- Joe Ingles regresó con un contrato de un año; se valora principalmente por su rol como mentor.
- Altos salarios y presión financiera: Estas nuevas contrataciones llevan al equipo cerca del segundo apron salarial, lo cual limita su flexibilidad para reforzar otras posiciones.
- Desgaste en el perímetro y la dirección: Se dejó ir a Nickeil Alexander-Walker, lo que debilitó la rotación externa. Además, Mike Conley está cerca del final de su carrera, y Rob Dillingham aún está en desarrollo.
- Nuevas adiciones: Se firmaron a Johnny Juzang (1 año, contrato regular) y Enrique Freeman (dual) para reforzar la plantilla.
- Desarrollo joven: Se apuestan fichas en el progreso de Leonard Miller y Terrence Shannon Jr., quienes mostraron buen desempeño en la Summer League.
¿Qué dicen los análisis?
- Perspectiva positiva: Su defensa sigue siendo una gran ventaja; además, con una ofensiva más fluida y balanceada podría convertirlos en contendientes reales al título.
- Crítica cautelosa: Algunos opinan que basarse demasiado en la continuidad sin ajustar el perímetro o rejuvenecer creativamente la plantilla puede ser un error, especialmente en una Conferencia Oeste cada vez más competitiva.
¿Listos para competir con los mejores?
Sí, tienen potencial para seguir siendo protagonistas en el Oeste. El núcleo defensivo liderado por Rudy Gobert, la explosión ofensiva de Anthony Edwards y el soporte de jugadores clave como Randle, Reid y McDaniels les brindan una base sólida.
Pero deben tener especial atención con:
- La rotación de guardias y el manejo del balón son áreas críticas sin resolver.
- El ajuste salarial limita posibles mejoras externas.
- El desarrollo interno, sobre todo de los jóvenes, será determinante.
Si los Timberwolves logran mantener su nivel defensivo, encontrar soluciones creativas en el perímetro, y evolucionan ofensivamente con fluidez, tienen el talento para pelear nuevamente al más alto nivel en el Oeste. Sin embargo, si sus rivales se fortalecen más y ellos no corrigen sus flaquezas, podrían quedar rezagados.