
Estamos cerrando el mes de noviembre y aunque parece que falta mucho para febrero y el cierre de mercado NBA, la verdad es que el tiempo pasa volando y más pronto que tarde estaremos en esa fecha. Teniendo en cuenta eso, los rumores NBA ya empiezan a sonar, destacando hoy uno que involucra a tres de los mejores bases de la liga y nuevos equipos potenciales.
Estos tres bases son Trae Young, LaMelo Ball y Ja Morant, tres jugadores que tienen sus luces y sombras y que no se ha dicho abiertamente que están disponibles en el mercado NBA, pero como dice el Insider Marc Stein “Son jugadores que los equipos anticipan que podrían estar disponibles antes de la fecha límite”.
Trae Young, el de más valor en el mercado NBA
Como ya lo adelantamos en nuestro artículo de Los Hawks y su evolución sin Trae Young, la franquicia de Atlanta ha tenido un tiempo sin su base y todo le he resultado de maravilla (a pesar de la derrota de anoche ante los Wizards). Esto y el hecho de Young culmina contrato esta temporada lo hacen una pieza atractiva para un equipo que busque un base asistidor en el mercado NBA.
Con Trae, una franquicia que lo reciba podría recibir un jugador que fácilmente se puede ir a los 20+ puntos y 10+ asistencias cada noche porque aunque en la actualidad prioriza el pase tiene el instinto y el talento para anotar.
Un buen destino en el mercado NBA para Young podrían ser los Houston Rockets, un equipo con suficiente talento defensivo para cubrir las limitaciones en ese costado de la cancha de Young.
LaMelo Ball, el base que siempre se lesiona
Como segundo base a estudiar tenemos a LaMelo Ball, un jugador electrizante que con su velocidad y juego “flashy” puede desequilibrar defensas con facilidad ¿su problema? Recurrentemente está en la enfermería por problemas físicos. De hecho, en solo una de sus seis temporadas en la liga ha logrado sobrepasar los 52 juegos.
En el caso de LaMelo, estamos hablando de un jugador que puede ser más “todoterreno” porque suele sumar tanto en puntos como rebotes y asistencias y hacer triples dobles de forma asidua. Con él se podría decir que “por talento” hay más techo que con Young, pero es menos fiable por su salud y su mentalidad. Además hay dudas sobre su “cultura ganadora” porque es más fácil hacer números en un equipo de bajo rendimiento que en uno contendor.
Aquí el escenario más probable para el mercado NBA es un equipo que no tenga nada que perder (cough-cough) Washington Wizards. En retorno, los Hornets podrían recibir a un jugador como Tre Johnson que llegó en el draft con Knueppel, un jugador para igualar salarios y una ronda adicional porque aunque los Hornets quieran pedir por LaMelo, no creemos que valga mucho más que eso.
Ja Morant, el base de armas tomar
Nunca una descripción quedó mejor “literalmente” que la de “armas tomar” para Ja Morant. Si hay un jugador que a título personal del editor, de la web y posiblemente de cualquier aficionado NBA que disfrute del deporte le duele se haya perdido es Ja Morant. Este jugador llegó como número 2 del draft de Zion Williamson y a un año de eso nos preguntábamos si no era el verdadero 1. Después de eso ganó un MIP que parecía más un MVP por lo que había hecho en la temporada.
A todo esto se le suma su atleticismo, volcadas, liderazgo (para bien) y un montón de intangibles que hoy parece se han ido borrando de a poco. Hoy, Morant no es el mismo de antes y aunque eso se puede fundamentar un poco con su poco acierto desde el triple, la verdad es que todo eso se fue por su mala cabeza que lo hizo perder tiempo de juego por peleas, problemas con pistolas y un sinfín de cosas en el ámbito extradeportivo.
En la actualidad, Morant todavía puede sumar alrededor de 20 puntos de forma consistente y liderar a un equipo, el problema que lo pondrá posiblemente en el mercado NBA será la pulseada que tiene con su coach Tuomas Lisalo.
Aquí, el escenario ideal podría ser un cambio de cromos con los Hornets o un equipo como los Kings que tampoco tengan nada que perder. Sin embargo, en las últimas horas ha tomado fuerza un escenario en el que podría juntarse con Anthony Edwards en Minnesota Timberwolves.





















