
LeBron James, el ícono eterno del baloncesto que ha reescrito los libros de récords de la NBA, no se conforma con legados en la cancha: ahora construye uno en piedra y acero en las colinas de Beverly Hills. Tras arrasar con una propiedad de 37 millones de dólares, emerge un complejo familiar que fusiona lujo desmedido con lazos inquebrantables.
La demolición que abre camino a un legado familiar
En julio de 2020, en pleno auge de la pandemia, LeBron James invirtió 37 millones de dólares en un terreno de 2,72 hectáreas en las alturas de Beverly Hills, un oasis de privacidad con vistas panorámicas a la ciudad de los ángeles. La estructura existente, una mansión de cuatro dormitorios de los años treinta con techos abovedados, siete chimeneas y un patio de desayuno con fuente de azulejos turquesa, fue demolida poco después. No era un capricho: James, con su instinto para reinventarse, vio en ese lienzo en blanco la oportunidad de erigir no uno, sino dos monumentos al futuro.
La obra, que arrancó formalmente en 2023 tras la aprobación municipal para subdividir el lote en dos parcelas independientes, avanza a paso firme a finales de octubre de 2025, con estructuras que ya se elevan contra el horizonte. Este no es el primer acto de destrucción creativa en la vida de James. De regreso a 2002, con apenas 18 años y recién seleccionado como el número uno del draft por los Cavaliers, compró una casa en Akron por 2,1 millones de dólares y la redujo a escombros para levantar una fortaleza de 2.787 metros cuadrados valorada hoy en más de 10 millones. Con seis dormitorios, diez baños, un callejón de bolos, una barbería y un estudio de grabación, ese hogar en Ohio se convirtió en el santuario de sus raíces.
Ahora, en California, repite la fórmula, pero a gran escala. El terreno, que alguna vez albergó esculturas de bronce y un aire vintage, se transforma en un complejo conectado por un amplio patio motor con una fuente central, cercado por vallas de tres metros de alto y un puesto de guardia de 19 metros cuadrados equipado con sistemas de alarma de vanguardia. La visión arquitectónica corre a cargo de Walker Workshop, un estudio de Los Ángeles especializado en residencias minimalistas. Su enfoque: crear espacios que no solo impresionen, sino que respiren eficiencia y calidez familiar.
Diseños que fusionan lujo, sostenibilidad y dinastía
La mansión principal, destinada a James y su esposa Savannah, se extiende por casi 1.485 metros cuadrados en dos niveles, con un sótano-garaje de 715 metros cuadrados y otro aparcamiento aéreo de varios pisos para su colección de vehículos. Afuera, una piscina infinita, un jacuzzi, una cocina al aire libre y un techo cubierto de paneles solares aseguran eficiencia energética en un estado donde el sol es abundante pero las facturas, voraces. El interior promete un gimnasio de alta gama conectado a un spa con sauna, baño de vapor y sala de masajes, una bodega de vinos, una sala de puros con purificadores de aire, un bar de ónice y una terraza en la azotea accesible por ascensor.
No falta una cancha de baloncesto, eco de la que ya adorna su actual residencia en Brentwood, valorada en 23 millones de dólares, donde la familia se ha instalado temporalmente. La segunda residencia, más compacta con 608 metros cuadrados en una sola planta más sótano, destila elegancia discreta: un cine en el sótano, una zona de entretenimiento, garaje para dos autos, terrazas con piscinas de inmersión y un patio central rodeado de palmeras que garantiza privacidad. Reportes sugieren que este espacio está pensado para Bronny James, el hijo mayor de 20 años que debutó en la NBA con los Lakers en la temporada 2024-25.
Bronny, quien alternó entre el roster principal y los South Bay Lakers de la G League la temporada pasada, representa el sueño hecho realidad: el primer dúo padre-hijo en la historia de la liga. LeBron, que el 29 de diciembre cumplirá 41 años, ha silenciado rumores de retiro al optar por su opción de jugador de 52,6 millones para la 2025-26, aunque admitió en los medios de la NBA que su carrera “terminará antes de lo que muchos piensan”.





















