
Luka Doncic, la estrella eslovena que ahora brilla en Los Angeles Lakers, ha roto su silencio sobre el despido de Nico Harrison, el directivo que lo apartó de Dallas Mavericks en febrero de 2025. ¿Qué siente realmente el cinco veces All-NBA tras una decisión que sacudió la liga y dejó cicatrices profundas en Texas? Sus palabras, pronunciadas después de una dura derrota ante Oklahoma City Thunder, revelan nostalgia, profesionalismo y un capítulo que aún late bajo la superficie.
Las palabras exactas de Luka Doncic tras el anuncio
Tras caer por 121-92 ante los Thunder el 12 de noviembre, Luka Doncic atendió a los medios y evitó mencionar directamente a Harrison, pero su mensaje fue claro y emotivo. “La ciudad de Dallas, los aficionados y los jugadores siempre tendrán un lugar especial en mi corazón”, declaró el base, que promedia 37.1 puntos, 9.4 rebotes y 9.1 asistencias esta temporada con los Lakers. “Pensaba que me quedaría allí para siempre, pero no fue así. Siempre será un lugar especial para mí y siempre lo llamaré hogar”.
Cuando le preguntaron sobre un posible regreso a Dallas, cortó de raíz: “Ahora estoy centrado en los Lakers”. El esloveno, que firmó una extensión de tres años y 165 millones de dólares en agosto, dejó claro que su mente está puesta en el presente angelino, donde lidera la ofensiva de un equipo que pelea por los primeros puestos del Oeste. Su rendimiento actual, con partidos de 40 puntos y destacadas actuaciones consecutivas, demuestra que la mudanza no lo ha cambiado, sino todo lo contrario, comienza una nueva era con mucha motivación:
El intercambio que lo cambió todo y el precio que pagó Harrison
El 2 de febrero de 2025 se consumó uno de los traspasos más polémicos de la historia reciente: Luka Doncic, Maxi Kleber y Markieff Morris aterrizaron en Los Lakers a cambio de Anthony Davis, Max Christie y una primera ronda de 2029. Dallas recibió también ayuda de Utah Jazz para ajustar salarios. La operación, impulsada personalmente por Harrison, exejecutivo de Nike y cercano de Rob Pelinka, generó protestas inmediatas en el American Airlines Center y cánticos de “¡Despidan a Nico!” que resonaron durante meses.
Nueve meses después, el 11 de noviembre de 2025, Patrick Dumont, accionista mayoritario de los Mavericks, anunció la destitución de Harrison. El equipo texano arrastraba un inicio de 3-9, lesiones clave en Davis e Irving, y un ambiente insostenible. Incluso la lotería milagrosa que les dio la primera elección del draft 2025, Cooper Flagg, no calmó a una afición herida. Dumont reconoció en carta abierta que “los resultados no cumplían las expectativas” y asumió la responsabilidad del cambio. El despido cierra un ciclo turbulento para Harrison, que en cuatro años llevó a Dallas a finales de Conferencia Oeste en 2022 y a las Finales NBA en 2024, pero cuyo legado quedará marcado para siempre por la salida de un jugador de 26 años considerado top-5 mundial.
Durante su gestión, los Mavericks lograron un récord de 198-146 en temporada regular y 18-17 en playoffs, pero la presión por resultados inmediatos y la relación rota con la base de fans terminaron por consumirlo. En el vestuario, las reacciones no se hicieron esperar. P.J. Washington, tras un duelo ante Milwaukee donde los cánticos volvieron a sonar, comentó: “Espero que ahora la afición nos anime y no grite durante los tiros libres”. Jason Kidd, entrenador jefe, fue más directo: “Es difícil retener talento cuando los jugadores no se sienten en casa”. El futuro de Luka Doncic parece asegurado en California, pero sus palabras dejan una puerta entreabierta al pasado. “Siempre habrá una parte de mí allí”, dijo.





















