Giannis Antetokounmpo, el coloso griego que ha transformado a los Milwaukee Bucks en contendientes cada temporada, acaba de soltar una bomba que retumba en toda la NBA. Con solo 31 años recién cumplidos, el dos veces MVP ha alcanzado los 21.000 puntos en su carrera, uniéndose a un club exclusivo de titanes. Pero su visión audaz sobre escalar a la cumbre histórica de la anotación no solo desafía a LeBron James, sino que invita a cuestionar: ¿Estamos ante el nacimiento de una era donde la longevidad y el dominio se funden en algo inédito?
El hito que consagra a Giannis entre los inmortales
Giannis Antetokounmpo irrumpió en la liga en 2013 como la decimotercera elección de los Bucks, un adolescente de Atenas con más potencial que pulido. Doce años después, su evolución es un testimonio de tenacidad: de promedios modestos de 6,8 puntos en su novato a un promedio vitalicio de 24 por encuentro en 874 partidos. Esta semana, en una victoria dominante por 116-99 ante los Brooklyn Nets, sumó 29 tantos para franquear la barrera de los 21.000, con solo 19 minutos en cancha y un eficiente 12 de 15 en tiros.
Convertirse en el sexto jugador más joven en lograrlo, por detrás de leyendas como LeBron James, Michael Jordan, Kobe Bryant, Wilt Chamberlain y Kevin Durant, habla de una madurez precoz. A sus 30 años y 11 meses, Giannis ha jugado 67 encuentros por temporada en promedio, un ritmo que equilibra explosividad con durabilidad. En la campaña actual, ya acumula 30,9 puntos, 10,9 rebotes y 6,6 asistencias en 13 juegos, impulsando a unos Bucks que, pese a una racha de siete derrotas, terminaron la semana con un triunfo que cortó el mal momento. Su regreso tras una molestia en la ingle contra los Knicks donde anotó 30, subraya esa resiliencia que lo ha llevado a un campeonato en 2021, un MVP de Finales y dos trofeos individuales.
Giannis ocupa el puesto 42 en la lista histórica de anotadores, a solo 584 puntos de Hal Greer en el 41. Entre activos, es el noveno, superando a pares como Damian Lillard o Jayson Tatum. Si mantiene sus 2.000 puntos anuales de las últimas dos temporadas, un promedio realista dada su salud, podría escalar cinco posiciones antes de que termine esta campaña. Pero el verdadero pulso late en su mentalidad: no se conforma con hitos intermedios. En el vestuario, rodeado de micrófonos, dejó caer que esta marca es solo el comienzo de algo mayor, un escalón hacia la cumbre absoluta.
La ambición desatada: ¿Cuatro años bastan para destronar a un rey?
La declaración de Giannis Antetokounmpo post-partido fue una bomba: cree que en cuatro o cinco años, a los 35, estará debatiendo su lugar en la cima de los anotadores de todos los tiempos. “No son seis, siete u ocho años; es cuatro y medio, quizás”, soltó, con esa mezcla de humildad griega y fuego competitivo que lo define. Pagó tributo a los gigantes que lo preceden “esos tipos son leyendas” antes de pivotar hacia su meta: “Quiero hablarlo a la existencia, porque lo haré”. Es una profecía que apunta directo a LeBron James, quien reina con 42.250 puntos y sigue sumando en su vigésimo tercera temporada. Matemáticamente, el reto es titánico. Con 21.002 puntos acumulados, Giannis necesita 21.248 más para igualar el actual total de James y eso sin contar los que el rey angelino siga agregando.
Para alcanzarlo en cuatro años, promediaría 53 puntos por juego en 82 partidos anuales, un promedio irreal salvo en eras pasadas. En cinco, baja a 42,5, aún estratosférico. Asumiendo sus 67 juegos típicos y un ritmo de 31,7 puntos, cerca de su pico de 29,5 en 2019-20, el zarpazo llegaría en una década, hacia 2035. Factores como lesiones o cambios de equipo complican el panorama, pero su historial de 67,2 encuentros por año sugiere durabilidad comparable a la de James, quien a los 40 aún promedia 25.
En un Este feroz, con rivales como los Pistons o Knicks dominando, esta meta podría limitar a Milwaukee, que busca redimirse tras eliminaciones prematuras. El próximo duelo, el lunes en Washington ante los Wizards, ofrece otra chance: 21.248 puntos lo esperan, y con él, un legado que trasciende anillos. Si el cuerpo aguanta y el deseo arde, podría no solo cazar a James, sino redefinir qué significa grandeza en la NBA moderna. Por ahora, el Griego Freak sigue escribiendo, punto a punto, su propio mito.
Freddy Díaz, nacido en Caracas, Venezuela, es un apasionado del deporte con 5 años de experiencia en creación de contenido, redacción de noticias, editoriales y pronósticos deportivos. Especializado en baloncesto, disciplina que practica desde los 8 años, vive y siente el deporte como parte esencial de su vida. Su conocimiento práctico y analítico lo convierten en una voz autorizada, combinando experiencia en la cancha con una sólida trayectoria en el mundo del periodismo y análisis deportivo.
