Jamás LeBron James empezó una temporada con tan buenos resultados colectivos. La victoria de anoche de Lakers en Memphis por un apretado 108-109 sitúa al equipo angelino con marca de 14-2, la mejor de la liga.
James tenía como mejor balance en sus primeros 16 partidos de temporada un 13-3. Lo había conseguido 3 veces: con Cavaliers en 2008-2009, con Heat en 2013-2014 y con Cavaliers en 2016-2017. Nunca había ganado 14 de sus 16 primeros juegos.
La victoria decimocuarta costó lo suyo. Los Grizzlies pusieron muchos más problemas de los previstos y Lakers solo pudo ganar por un punto.
El de Akron sumó 30 puntos, 6 rebotes y solo 4 asistencias. Solo, porque es el líder en asistencias de la NBA y 4 pases finales se quedan cortos. Entró en el partido promediando más de 11 asistencias por partido y salió de él con una media de 10,8.
Pero la estadística más insólita de James anoche fue su relación entre tiros de campo intentados y tiros libres lanzados. Intentó 27 lanzamientos de campo y… ¡no fue nunca en todo el encuentro a la línea de tiros libres!
Nunca James había lanzado tantos tiros de campo sin tener a su disposición un solo tiro libre, según ESPN Stats & Info. Esa comparativa 27-0 impresiona, más aún cuando LeBron intentó 16 de esos 27 tiros desde la pintura.
Su entrenador protestó a su manera por la situación. “Es frustrante“, aseguró Frank Vogel reflexionando con la ausencia de tiros libres en la estadística de su estrella.
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