
Tras una temporada 2024-25 que terminó en decepción en la primera ronda de los playoffs, los Lakers están decididos a reforzar su roster para volver a ser contendientes al título. Con Luka Doncic y LeBron James liderando el equipo, la gerencia, encabezada por Rob Pelinka, ha estado activa en el mercado, buscando jugadores que aporten versatilidad y defensa. Los nombres de Kentavious Caldwell-Pope y Donte DiVincenzo surgieron como objetivos clave.
En busca del equilibrio perfecto
Los Lakers han dado pasos importantes este verano, incorporando a Deandre Ayton, Jake LaRavia y Marcus Smart, este último un refuerzo defensivo de élite tras ser liberado por los Wizards. Sin embargo, la necesidad de un escolta o alero con capacidad de tiro y defensa, conocidos por muchos como un jugador “3-and-D” sigue siendo una prioridad para complementar a Doncic y James. Según el insider Brett Siegel de ClutchPoints, los Lakers exploraron el mercado con interés en Kentavious Caldwell-Pope, un viejo conocido de la afición.
KCP, parte del equipo campeón en la burbuja de 2020, es un tirador confiable (39.7% desde el triple en su mejor temporada) y al mismo tiempo un defensor sólido. Su experiencia en Los Ángeles, donde jugó de 2017 a 2021, lo hacía un candidato ideal para regresar, pero las conversaciones con los Memphis Grizzlies, quienes lo adquirieron en el traspaso de Desmond Bane, no prosperaron debido a que los Lakers no ofrecieron lo que Memphis buscaba. Por otro lado, los Lakers también tocaron la puerta de los Minnesota Timberwolves para preguntar por Donte DiVincenzo.
A sus 28 años, DiVincenzo viene de una temporada sólida con los Wolves, promediando 11.7 puntos, 3.7 rebotes y 3.6 asistencias, con un 39.7% en triples. Su rol clave en el equipo que alcanzó las finales del Oeste lo convierte en un activo valioso, pero Minnesota se negó rotundamente a negociar su traspaso, especialmente tras perder a Nickeil Alexander-Walker en la agencia libre. La versatilidad de DiVincenzo, capaz de defender múltiples posiciones y anotar desde el perímetro, habría sido un ajuste perfecto para el esquema de JJ Redick.
El plan de los Lakers: ¿Qué sigue?
Aunque no lograron asegurar a Caldwell-Pope ni a DiVincenzo, los Lakers no han parado de moverse. La incorporación de Marcus Smart, impulsada por el reclutamiento personal de Doncic, añade garra defensiva. Otros nombres, como Malcolm Brogdon, han surgido como posibles objetivos en un mercado que sigue activo, aunque los Lakers están cerca del límite del primer apron fiscal, lo que limita sus movimientos.
La estrategia de los Lakers refleja un equilibrio entre el presente y el futuro. Con LeBron James en el último año de su contrato y Doncic como el rostro de la franquicia a largo plazo, el equipo necesita piezas que maximicen la ventana de campeonato actual sin comprometer la flexibilidad futura. Caldwell-Pope, a sus 32 años, habría aportado experiencia y un tiro confiable, mientras que DiVincenzo ofrecía juventud y dinamismo. Aunque ambos traspasos no se concretaron, la actividad de los Lakers en el mercado demuestra su ambición.
La pregunta ahora es si Pelinka y Redick encontrarán la pieza que falta antes del inicio de la temporada 2025-26. Con rivales como los Clippers y los Rockets reforzándose, los Lakers no pueden permitirse quedarse atrás.