
El momento más temido por la Bahía ha llegado, aunque con un poco de alivio. Los Golden State Warriors tendrán que aprender a sobrevivir sin su brújula, Stephen Curry, durante un tramo crucial de la temporada.
Tras la dolorosa derrota del miércoles ante los Houston Rockets, se confirmó que la estrella del equipo sufrió una contusión en el cuádriceps derecho que lo mantendrá alejado de las canchas, al menos, durante una semana.
La noticia, adelantada por Shams Charania, cae como un balde de agua fría sobre unos Warriors que intentan encontrar consistencia con un récord de 10-10. Sin embargo, dentro de la preocupación, hay un suspiro colectivo: se ha evitado una lesión grave en la rodilla o el tobillo.
El diagnóstico y los plazos
Curry se someterá a tratamiento y será reevaluado en una semana. Esto descarta su participación en los próximos duelos en casa contra los New Orleans Pelicans y los campeones defensores, el Oklahoma City Thunder. El escenario optimista sitúa su regreso para el 4 de diciembre, justo a tiempo para enfrentar a Philadelphia 76ers.
El entrenador Steve Kerr no ocultó la mezcla de preocupación y alivio tras el diagnóstico: “Obviamente, lo cambia todo. Nuestras rotaciones, cómo estamos jugando, con quién jugamos. De hecho, cuando supe que era un cuádriceps, me sentí un poco aliviado; es mejor que un tobillo o una rodilla. Así que espero que se recupere pronto”.
¿Cómo ocurrió?
El final del partido contra los Rockets fue una pesadilla física para Steph. En el último cuarto, sufrió dos colisiones casi consecutivas. Primero, recibió una falta de Amen Thompson, y pocas jugadas después, chocó rodilla con rodilla contra un defensor al intentar una bandeja. El dolor era visible, y Curry tuvo que marcharse al vestuario cojeando cuando restaban 35 segundos, dejando a los Warriors sin su líder en el cierre.
El reto de los Warriors sin su estrella
La baja de Curry llega en un momento de fragilidad. Los Warriors ocupan el octavo lugar del Oeste y han mostrado una defensa porosa. Jimmy Butler, fue honesto sobre la mentalidad del equipo: “Gran parte de nuestro esfuerzo se basa en nuestro ataque. Cuando encestamos, celebramos. Cuando no, nos desanimamos, no bloqueamos, no retrocedemos. Hacemos todo mal”.
El plan B: Juventud y defensa
Para sobrevivir a esta semana, Kerr deberá mirar a su profundidad de banquillo. Estadísticamente, los Warriors tienen una alineación que funciona de maravilla sin sus dos estrellas principales. El quinteto formado por Brandin Podziemski, Will Richard, Moses Moody, Jonathan Kuminga y Quinten Post ha registrado números de élite (índice ofensivo de 128.0 y defensivo de 104.2).
La clave será el regreso de Jonathan Kuminga, quien se espera que vuelva este sábado tras su lesión de rodilla. Si los Warriors quieren mantenerse a flote, deberán apostar por esta alineación enérgica y aceptar, como sugiere el entorno del equipo, que tal vez tengan que ganar partidos “raros” y defensivos, tal como lo hicieron el año pasado cuando lograron un récord positivo sin su capitán.





















