La noche que cambió la historia de la NBA Cavaliers vs Warriors
La remontada de los Cavaliers en 2016 sigue siendo un hito único. Foto: NBA

Hace nueve años, los Cleveland Cavaliers lograron una de las hazañas más épicas en la historia de los deportes al remontar un 3-1 en contra para vencer a los Golden State Warriors en las Finales de la NBA 2016. Este hito, que celebra su noveno aniversario, marcó el primer campeonato de Cleveland en 52 años, liderado por un Lebron James imparable. La gesta, que aún resuena, redefinió el legado de los Cavs y cambió la narrativa del baloncesto.

Los acontecimientos de una final épica

En 2016, los Warriors, con un récord de temporada regular de 73-9, parecían invencibles, liderados por el MVP unánime Stephen Curry y Klay Thompson. Tras ganar los primeros dos juegos en casa y el cuarto en Cleveland, Golden State estaba a un paso del título. Sin embargo, los Cavaliers, impulsados por Lebron James y Kyrie Irving, no se rindieron. En el juego 5, Cleveland dominó 112-97, con Lebron y Kyrie Irving combinando 82 puntos.

El Juego 6 en Cleveland fue otra exhibición, con Lebron anotando 41 puntos nuevamente, forzando un decisivo juego 7. La intensidad de la serie, marcada por jugadas icónicas como el bloqueo de Lebron a Andre Iguodala y el triple de Irving sobre Curry, mantuvo al mundo al borde del asiento. La final, que promedió 20.2 millones de espectadores por juego, se convirtió en un espectáculo global, demostrando la resiliencia de los Cavaliers ante un rival histórico.

La remontada de los Cavaliers en 2016 sigue siendo un hito único, celebrado por aficionados y analistas como la mayor gesta en la historia de las Finales de la NBA. Lebron James consolidó su lugar entre los más grandes, y Cleveland encontró un orgullo eterno. Este noveno aniversario revive la magia de una noche que cambió el baloncesto para siempre.

Una remontada nunca antes vista

Ningún equipo había remontado un 3-1 en las Finales de la NBA hasta que los Cavaliers lo lograron. En el juego 7, en el Oracle Arena, Cleveland venció 93-89 en un partido que se definió en los últimos segundos. Lebron James, nombrado MVP de las Finales, promedió 29.7 puntos, 11.3 rebotes y 8.9 asistencias en la serie, culminando con un triple-doble (27-11-11) en el juego 7.

Su bloqueo sobre Iguodala, conocido como «The Block,» y el triple de Kyrie Irving con 53 segundos restantes son momentos grabados en la historia. Los Warriors, favoritos abrumadores con un equipo que incluía a Curry, Thompson y Green, no pudieron contrarrestar la determinación de Cleveland guiados por uno de los mejores jugadores de la historia.

Esta victoria no solo dio a Cleveland su primer título de la NBA, sino que rompió una sequía deportiva de 52 años en la ciudad. El impacto trascendió el deporte: Lebron cumplió su promesa de llevar un campeonato a Ohio, y la remontada inspiró a generaciones. Nueve años después, el 2016 sigue siendo un recordatorio de que en el baloncesto, la fe y el esfuerzo pueden superar cualquier obstáculo.

NEWSLETTER

Recibe nuestro boletín diario de noticias y pronósticos

Opiniones