
Los Lakers, esa franquicia que atrae talentos como un imán, extendieron una oferta jugosa a un tirador legendario el verano pasado, pero él optó por un corte salarial drástico para unirse a una estrella emergente en Dallas. Ahora, con el panorama cambiado de forma inesperada, esa decisión resuena como un eco de arrepentimiento. ¿Qué llevó a Klay Thompson a priorizar la química sobre los millones, y cómo el destino le jugó una mala pasada? Esta historia revela los caprichos de la NBA donde un traspaso altera legados.
La oferta de los Lakers: Cuatro años y 80 Millones que quedaron en el aire
El verano de 2024 fue un punto de inflexión para Klay Thompson, el escolta de 34 años que acababa de cerrar 13 campañas doradas con los Golden State Warriors, sumando cuatro anillos de campeón y cinco apariciones en el All-Star. Tras un año irregular en 2023-24, marcado por una lesión en la pantorrilla que lo limitó a 77 juegos con promedios de 17,9 puntos y 38,7 por ciento en triples, Thompson entró en agencia libre buscando un rol renovado. Los Warriors, su hogar desde el Draft de 2011 como undécima selección, ofrecieron inicialmente una extensión de dos años por 48 millones, pero el desacuerdo contractual llevó a una separación amistosa.
Los Lakers, con su historia de atraer tiradores elite para complementar a LeBron James y Anthony Davis, entraron en escena con fuerza. Según reportes detallados, la directiva angelina liderada por Rob Pelinka, discutió un contrato de cuatro años por 80 millones de dólares, facilitado por un “sign and trade” con Golden State. Esta propuesta no solo superaba en duración y salario lo que Dallas podía ofrecer, sino que colocaba a Thompson en un núcleo probado: Liderado por la dupla LeBron James – Anthony Davis, quienes ya conocían lo que es ganar un campeonato.
Pero Thompson, (hijo de Mychal Thompson leyenda de los Lakers), priorizó la química sobre el cheque. El atractivo de Dallas radicaba en Luka Doncic, el prodigio esloveno quien era el jugador más importante de la franquicia. Junto a Kyrie Irving, otro de los mejores jugadores de la NBA, Thompson soñaba con un backcourt dinámico donde su tiro letal liberaría espacios para penetraciones de estas figuras. Finalmente, firmó un “sign and trade” de tres años por 50 millones, un recorte de 30 millones respecto a la oferta angelina, sellado el 6 de julio de 2024.
El giro del destino: Doncic en Lakers y el arrepentimiento de Thompson
Lo que parecía una jugada maestra se torció en febrero de 2025, cuando los Mavericks bajo el gerente general Nico Harrison, ejecutaron el traspaso más controvertido de la década: Doncic a los Lakers por Anthony Davis, en un acuerdo a tres bandas con Utah. Dallas recibió a Davis, Max Christie y la primera ronda de 2029 de Los Ángeles; los Lakers obtuvieron a Doncic, Maxi Kleber y Markieff Morris; y Jazz se llevó a Jalen Hood-Schifino y picks de segunda ronda. Harrison justificó el movimiento como un giro defensivo alrededor de Davis, pero provocó revueltas: protestas en Dallas, cánticos de “Fuera Nico” y hasta un ataúd simbólico fuera del American Airlines Center.
Para Thompson, el golpe fue personal. Su razón principal para rechazar 80 millones de Lakers jugar con Doncic, se evaporó. Ahora, en la temporada 2025-26, Thompson lucha en unos Mavericks 3-9, promediando mínimos en carrera: 7,4 puntos, 31,4 por ciento en campo y 26,7 en triples en 19 minutos por juego. Sin Doncic (quien brilla en Lakers con 37,1 puntos en ocho juegos) ni Irving (ausente por ACL hasta 2026), Thompson carga con un rol expandido que no le sienta bien.
Esta saga resalta los riesgos de la agencia libre: Thompson, con cuatro anillos y récords como 60 puntos en un juego (2016), apostó por Doncic, pero uno de los traspasos más polémicos de la historia lo dejó en un limbo. Ahora solo surgen incógnitas de lo que pudo haber sido, ¿Estuviera triunfando en Lakers? Una pregunta que se hacen muchos fanáticos.





















