
En el vertiginoso mundo de la NBA, una rotura del tendón de Aquiles es un golpe devastador que pone a prueba la resiliencia de cualquier jugador. Estrellas como Kevin Durant, Klay Thompson y Kobe Bryant han enfrentado esta lesión, considerada una de las más temidas en el baloncesto profesional, y han escrito historias de superación que inspiran a aficionados y atletas por igual. Sus regresos, marcados por esfuerzo y determinación, demuestran que el espíritu de lucha puede superar incluso los mayores obstáculos.
La batalla contra una lesión implacable
El tendón de Aquiles, que conecta el músculo de la pantorrilla con el talón, soporta enormes cargas en cada salto, sprint o cambio de dirección en la cancha. Una rotura de este tendón no solo significa meses de recuperación, sino también un desafío mental y físico para volver al nivel de élite de la NBA. Según estudios, el tiempo de recuperación puede variar entre 8 y 18 meses, dependiendo de la edad, el estilo de juego y el compromiso con la rehabilitación.
En la temporada 2024-25, la NBA ha visto un aumento alarmante de estas lesiones, con siete jugadores, incluidos Jayson Tatum, Damian Lillard y Tyrese Haliburton, enfrentándose a este revés. ¿Pero qué jugadores han superado esta dura lesión? A continuación, los más destacados:
Kevin Durant
A los 30 años, Durant sufrió una rotura de Aquiles en las Finales de 2019 con los Golden State Warriors. Tras 18 meses de rehabilitación, regresó con los Brooklyn Nets en diciembre de 2020, demostrando una capacidad casi milagrosa para recuperar su nivel. En las tres temporadas posteriores, promedió 28.8 puntos, 7.1 rebotes y 5.7 asistencias, aunque no ha jugado más de 55 partidos por temporada desde entonces. Su estilo de juego, basado en el tiro de media distancia y su versatilidad, le permitió adaptarse, convirtiéndolo en una excepción en un panorama donde pocos regresan al mismo nivel.
Klay Thompson
También con 30 años, Thompson enfrentó una doble adversidad: tras una rotura del ligamento cruzado anterior, sufrió una lesión de Aquiles en 2020. Su regreso en enero de 2022, tras 14 meses, fue un triunfo de voluntad. Thompson no solo volvió a la NBA, sino que ayudó a los Warriors a ganar el título de 2022, promediando más de 20 puntos en sus dos primeras temporadas tras la lesión. Aunque su explosividad disminuyó, su capacidad como tirador de élite permaneció intacta, demostrando que la adaptación es clave para superar esta lesión.
Kobe Bryant
A los 34 años, Kobe sufrió su rotura en abril de 2013. Con una determinación legendaria, regresó en solo ocho meses, pero lesiones posteriores, como una fractura en la rodilla, marcaron el ocaso de su carrera. A pesar de ello, Bryant extendió su legado con tres temporadas All-Star más, culminando con un inolvidable partido final de 60 puntos. Su historia es un recordatorio de que, incluso en la adversidad, la mentalidad puede definir el camino de regreso.
Lecciones de resiliencia y riesgos en la NBA moderna
La reciente ola de lesiones de Aquiles en la NBA, con estrellas como Tatum, Lillard y Haliburton cayendo en los playoffs de 2025, ha encendido alarmas. Tatum, de 27 años, se lesionó en un intento por recuperar un balón suelto contra los Knicks, mientras que Lillard y Haliburton enfrentaron destinos similares en momentos cruciales. Estas lesiones, a menudo precedidas por problemas en la pantorrilla, subrayan la importancia de escuchar al cuerpo. El Dr. Nirav Pandya, experto en cirugía ortopédica, señala que las distensiones en la pantorrilla pueden aumentar el riesgo de rotura, como ocurrió con Durant y Haliburton.
El aumento de estas lesiones en la NBA se atribuye a varios factores: un juego más rápido y explosivo, un calendario agotador y el desgaste acumulado desde el baloncesto juvenil. La presión por jugar lesionado también juega un rol, como en el caso de Haliburton, quien, inspirado por Kobe, intentó caminar tras su lesión, pero el dolor lo venció. La NBA está investigando cómo prevenir estas lesiones, con el comisionado Adam Silver abogando por el uso de inteligencia artificial para analizar patrones y reducir riesgos.
Estos héroes de la NBA nos enseñan que la recuperación no es solo física, sino también mental. Durant, Thompson y Bryant enfrentaron dudas y dolor, pero su compromiso con la rehabilitación y su amor por el juego los llevaron de vuelta a la cancha. Mientras Tatum, Lillard y Haliburton comienzan su propio viaje, sus historias de superación están aún por escribirse, pero la NBA ya sabe que la resiliencia es el verdadero sello de un campeón.