
James Harden, el maestro del step-back que ha reescrito las reglas del ataque moderno, alcanza un hito que pocos soñaban: superar a Carmelo Anthony y colarse en el décimo puesto de máximos anotadores de todos los tiempos con 28.290 puntos. En un duelo ante Minnesota, su precisión desde la línea selló el momento. ¿Podrá escalar más en esta lista de titanes? Esta hazaña no solo numera su grandeza, sino que invita a reflexionar sobre un legado forjado en esfuerzo y controversia.
El instante eterno: La noche en que Harden destronó a un ícono
El sábado 06 de diciembre, en el Target Center de Minneapolis, James Harden transformó un partido rutinario en capítulo de leyenda. Con los Clippers hundidos en un 6-18 que los deja penúltimos en el Oeste, el base de 36 años necesitaba 21 puntos para igualar los 28.289 de Carmelo Anthony. En el tercer cuarto, con 4:23 por jugar y el marcador 85-78, dos tiros libres –su arma letal con 88% de acierto vital– lo catapultaron a 28.290. Terminó con 34 tantos en 10 de 18 tiros, 6 asistencias, 5 rebotes, 4 robos y 4 pérdidas, pese a la derrota 109-106 ante unos Timberwolves que capitalizaron su defensa floja.
Harden, con la barba grisácea que delata sus 16 temporadas, lo resumió con humildad: “Es una bendición, prueba del trabajo invertido. Compartir lista con Melo, que tanto dio a esta liga, es un honor”. Kawhi Leonard, su compañero silencioso, lo elevó: “Asombroso. A los 36, mantiene producción élite. Ves el esfuerzo, el amor al juego. Bendecido con salud, sigue moviéndose”. Esta hazaña, en un equipo azotado por el escándalo de la salida de Paul, resalta su legado: 26,8 puntos de media en noviembre.
Desde su traspaso a Houston en 2012, donde se convirtió en “monstruo analítico” con énfasis en triples y faltas, Harden promedia 24,1 puntos en 1.050 juegos. Su estilo, step-back que genera 5.100 puntos desde 2013-14, 1.000 más que cualquiera, ha cautivado a muchos, pero al mismo tiempo ha generado críticas. Segundo en triples históricos (3.255, tras Curry con 4.111) y quinto en libres (detrás de Malone, James, Moses Malone y Kobe), es el decimotercero en asistencias, pero cuarto en pérdidas.
Un legado en movimiento: ¿Hasta dónde llegará Harden en la eternidad?
Con 28.303 puntos, Harden se ubica décimo, por debajo de Shaquille O’Neal (28.596) y Kevin Durant (31.024), únicos activos por delante junto a LeBron James (42.268, primero). La tabla eterna –James, Abdul-Jabbar (38.387), Malone (36.928), Bryant (33.643), Jordan (32.292), Nowitzki (31.560), Chamberlain (31.419. Harden, se pregunta por su techo: “Siento que aún no fallo; sigo en eso”. Si mantiene 21 puntos y 68,5 juegos por temporada, su ritmo post-Houston, sumaría 4.321 en tres años, superando a Jordan para quinto y acercándose a Kobe, pero el tiempo apremia.
A los 36, con Clippers en crisis, su rol de mentor pesa, más en un equipo que necesita un reseteo urgente si no quiere ver sus aspiraciones de avanzar a Playoffs comprometidas. En un Oeste con Thunder arrasando y otros equipos como Lakers, Nuggets y Rockets batallando por posicionarse entre los primeros, cada encuentro de ahora en adelante para los Clippers será crucial. En cuanto a lo personal, sin duda que es un logro que sigue consolidando el legado de Harden en la NBA, colocando su nombre entre las leyendas más importantes de la liga ¿Alcanzará a Durant? ¿O’Neal? La respuesta late en cada step-back y en cada libre convertido.





















