
En el corazón del drama de la NBA, Ja Morant, el explosivo base de los Memphis Grizzlies, se encuentra en el centro de un torbellino que podría cambiar su destino. Tras una suspensión de un partido por confrontación con su entrenador y un inicio de temporada irregular, los rumores de traspaso se multiplican. ¿Se quedará en Tennessee o buscará un nuevo comienzo? Esta incertidumbre no solo agita a los aficionados de los Grizzlies, sino que pone en jaque el futuro de una franquicia en reconstrucción.
La grieta que amenaza con romper Memphis
El FedExForum, epicentro de las ambiciones de los Grizzlies, se ha convertido en escenario de tensiones crecientes. El 31 de octubre, en una derrota por 117-112 ante los Lakers en el marco de la Copa NBA, Morant sumó solo ocho puntos con un tiro de 3 de 14, mostrando una desconexión evidente en sus 31 minutos en cancha. Su respuesta a la prensa “Pregunten al cuerpo técnico” y un intercambio acalorado con el entrenador Tuomas Iisalo, quien cuestionó su liderazgo y esfuerzo frente al equipo, culminaron en una sanción de un partido por “conducta perjudicial”.
Iisalo, finlandés de 42 años y en su primer año al mando tras el despido de Taylor Jenkins en marzo de 2025, busca imponer un sistema de tempo alto y movimiento de balón que choca con el estilo individualista del base. Esta fricción no surge de la nada. Morant, seleccionado segundo en el draft de 2019, ha lidiado con lesiones crónicas en tobillos y pies, limitándolo a menos de 65 partidos en temporadas consecutivas salvo su año de novato. Los Grizzlies, con récord de 3-4 tras la derrota ante Toronto el 2 de noviembre, dependen de Jaren Jackson Jr., quien promedia 22.1 puntos y 7.8 rebotes.
La directiva, encabezada por Zach Kleiman, enfrenta un dilema: Morant devenga 39.4 millones esta temporada en su contrato de cinco años por 197 millones, con dos años más garantizados. El verano pasado, sin extenderlo, lo catalogaron como “una temporada clave”. El traspaso de Desmond Bane a Orlando por cuatro primeras rondas en junio de 2025 aceleró especulaciones de reconstrucción alrededor de Jackson. Analistas coinciden en que el mercado para Morant no sería “robusto” debido a su historial, suspensiones por incidentes extradeportivos en 2023 y multas en 2024. Sin embargo, equipos rivales monitorean la situación muy de cerca.
Destinos que podrían revitalizar a Morant
Si Memphis opta por un divorcio, varios equipos emergen como pretendientes ideales, equilibrando el riesgo con el potencial de un base que, a sus 26 años, aún evoca su explosión de 2022 como candidato a MVP. El primero, los Miami Heat, representa el matrimonio perfecto entre disciplina y talento crudo. Sin Jimmy Butler desde la temporada pasada, los Heat buscan un creador para complementar a Bam Adebayo, quien suma 18.4 puntos y 10.2 rebotes. Otro destino lógico son los Brooklyn Nets, atrapados en una reconstrucción con 1-6 de balance y espacio salarial para absorber contratos. Morant podría ser su “compra baja”, convirtiéndose en el eje ofensivo junto a Michael Porter Jr.
Finalmente, los Sacramento Kings destacan por su necesidad de un base dinámico tras la salida de De’Aaron Fox a San Antonio. Con Domantas Sabonis promediando 18.7 puntos y 12.4 rebotes, podría revitalizarse con la penetración de Morant, evocando su dúo histórico con Fox. Estos movimientos no solo resolverían el impasse en Memphis, sino que posicionarían a Morant en entornos ganadores, donde su fuego podría encender carreras de campeonato. La liga observa: ¿permanecerá el huracán en Tennessee o arrasará en otro horizonte?

                                                                                                                            
                                                                                                                            
                                                                                                                            



















