La historia de Isaiah Hartenstein es un ejemplo perfecto de cómo las decisiones en el baloncesto pueden tener un impacto en los equipos. A medida que Hartenstein se prepara para disputar sus primeras Finales de la NBA con el Oklahoma City Thunder, su corazón sigue conectado a New York Knicks.
Sus recientes declaraciones dejaron en evidencia que el interno alemán buscaba ganar el campeonato con los Knicks. Sin embargo, aclaró todo el tema económico de la franquicia ante la queja y desacuerdo de los fanáticos de New York.
El viaje de Hartenstein: De los Knicks al Thunder
Isaiah Hartenstein se encuentra en una nueva etapa con el Thunder, tras firmar un contrato de tres años por 87 millones. Si bien esta decisión fue difícil, especialmente para los aficionados de Nueva York, Hartenstein lo ve como una oportunidad de crecimiento. En sus declaraciones, el jugador enfatiza que siempre tendrá un cariño especial por los Knicks, un equipo que tenía un gran potencial la temporada pasada.
«Éramos realmente buenos. Ahora lo ves. Todo el núcleo de la temporada pasada llegó a finales de conferencia.”
Los Knicks están actualmente en medio de las Finales del Este, enfrentándose a los Indiana Pacers,. Hartenstein reflexiona sobre cómo el equipo del año pasado, con un plantel sólido que incluía a Brunson, Hart, Randle y DiVincenzo, pudo haber tenido éxito si no hubiera sido por las lesiones.
Una temporada marcada por desafíos y cambios
La marcha de Hartenstein dejó un vacío en los Knicks y creó un efecto dominó en la plantilla. La lesión de Mitchell Robinson, junto con la partida de Hartenstein, llevó a los Knicks a buscar nuevas opciones en el mercado, incluyendo a Karl Anthony Towns.
Hartenstein menciona que los fans a menudo no comprenden las complejidades detrás de las decisiones de contratación. Muchos críticos no consideran que aceptar una oferta tan generosa podría ser la única opción viable para un jugador. Al final, las decisiones se basan en múltiples factores, incluyendo las necesidades del equipo y las oportunidades económicas que se presentan.
Las historias de los ex Knicks que ahora compiten en las Finales de Conferencia son una prueba del talento cultivado en Nueva York. Hartenstein reconoce que estos éxitos son también un reflejo del buen trabajo hecho por Leon Rose, el presidente de operaciones de baloncesto de los Knicks, quien ha logrado adaptarse y encontrar el camino correcto para llevar al equipo a las finales de conferencia por primera vez en 25 años.
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