
Los Lakers, el equipo que define la NBA con su mezcla de historia y ambición, avanzan hacia un noviembre decisivo con una noticia que acelera el pulso de sus seguidores. LeBron James, el veterano que aún mueve masas, da un paso concreto en su recuperación uniéndose a su afiliado en la G-League. Esta maniobra no es solo un entrenamiento; es la clave para su debut en la temporada 23, y podría redefinir el rumbo de los Lakers en un Oeste implacable.
El avance estratégico: LeBron James se une a los South Bay Lakers
El 10 de noviembre de 2025, en la previa al partido contra los Charlotte Hornets en el Spectrum Center, el entrenador JJ Redick soltó un detalle que iluminó el camino de los Lakers. Ante la prensa, mencionó que LeBron James, el alero de 40 años que ha marcado la liga durante dos décadas, participaría ese día en una práctica con los South Bay Lakers, el equipo filial en la G-League. La franquicia ajustó el anuncio: la sesión se programaría más adelante esa semana, dado que los South Bay descansaban el lunes, pero el gesto era inequívoco. James, ausente desde finales de septiembre por una ciática en el lado derecho, progresa hacia su regreso sin prisas innecesarias.
Esta ciática, un dolor nervioso que irradia desde la zona lumbar a la pierna, surgió justo antes del training camp, obligando a James a saltarse el preseason y los primeros 11 juegos de la regular season. El 6 de noviembre, el staff médico lo autorizó para actividades con contacto, un avance tras semanas de rutinas individuales. Ahora, los South Bay que inauguraron su campaña el 8 de noviembre con un triunfo 112-98 sobre los Stockton Kings, proporcionan el entorno perfecto: un ritmo moderado, compañeros de menor presión y la chance de ensayar jugadas sin el escrutinio de la NBA.
Redick, en su segunda temporada al mando, insistió en la cautela: “No hay fecha exacta, pero apuntamos a la segunda o tercera semana de noviembre”. James, que no ha concedido entrevistas extensas desde el media day del 29 de septiembre, prioriza una recuperación plena, evitando recaídas como las de 2024. Para los Lakers, esta táctica es un cálculo preciso. El equipo, con un balance de 8-3, segundos en la Conferencia Oeste, ha lidiado con ausencias clave: James por completo, Luka Doncic y Austin Reaves algunos de ellos. James no se incorporará al viaje, que culmina el 15 en Milwaukee. El próximo juego local es el 18 contra Utah, un oponente que podría ser el escenario ideal para su estreno.
Hacia la marca histórica: El debut de LeBron y su rol en los Lakers
Al pisar la cancha esta campaña, James no solo regresa; establece un hito insuperable. Su trayectoria, que arrancó el 29 de octubre de 2003 con Cleveland, lo convertirá en el primer jugador con 23 temporadas en la NBA, un lapso que abarca desde su debut hasta compartir vestuario con su hijo mayor, Bronny, seleccionado en la segunda ronda del Draft 2024. Con 40.474 puntos acumulados, el máximo histórico, James promedió 24,4 tantos, 8,2 asistencias y 7,8 rebotes en 70 apariciones la temporada pasada.
Su ciática, detectada el 9 de octubre, lo confinó a ejercicios de bajo impacto, pero el itinerario es prometedor: de la autorización para contacto el 6 de noviembre a la práctica con South Bay, todo converge en un debut inminente. Los Lakers han mostrado temple en su ausencia. Con ocho triunfos en 11 salidas, promedian 118 puntos por juego, entre los mejores de la liga.
Este retorno trasciende lo personal; es vital para los Lakers. En esencia, la práctica con South Bay podría ser una señal de que el regreso está cerca. Para los Lakers, implica recuperar a su timonel en un Oeste feroz, potenciando a Doncic y Reaves quienes han sido las principales referencias del equipo en este arranque de temporada.





















