La NBA, en su segundo día de acción para la temporada 2025-26, enfrenta un terremoto que va más allá de la cancha. Arrestos federales en la mañana del 23 de octubre involucran a figuras clave de la liga en esquemas de apuestas ilegales y juegos de póker manipulados, con vínculos a familias del crimen organizado. Un entrenador y un jugador activo figuran entre los detenidos, desatando preguntas sobre la integridad del deporte. ¿Cómo afectará esto a equipos como los Portland Trail Blazers y Miami Heat, y qué dice la liga? El impacto se extiende, amenazando la credibilidad de una temporada que apenas comienza.
El golpe de las autoridades: Detalles de las operaciones que involucran a la NBA
El FBI ejecutó una redada masiva el 23 de octubre, deteniendo a más de 30 personas en 11 estados como parte de dos investigaciones interconectadas. La primera se centra en apuestas ilegales sobre juegos de la NBA, utilizando información privilegiada para manipular resultados y generar ganancias. La segunda abarca juegos de póker clandestinos, amañados con tecnología avanzada como máquinas de barajar alteradas y lentes de contacto que leen cartas marcadas, operados desde 2019 en lugares como Manhattan, Las Vegas, Miami y los Hamptons. Estos eventos generaron millones en ganancias ilícitas, con víctimas que perdieron fortunas, y recurrieron a violencia cuando se resistían a pagar.
En el corazón de esta trama están figuras de la NBA. El entrenador de los Portland Trail Blazers Chauncey Billups, un Hall of Famer con un título de 2004 y cinco All-Star, fue arrestado en Oregón por su rol en los póker manipulados, donde su presencia como “cara conocida” atraía a jugadores ingenuos. Aunque no se vincula directamente a apuestas en la NBA, su participación en eventos respaldados por familias criminales como Bonanno, Gambino y Genovese añade gravedad. Separadamente, el base de los Miami Heat Terry Rozier, en su undécima temporada con experiencia en Boston y Charlotte, fue detenido en un hotel de Orlando por compartir datos internos sobre su rendimiento.
En marzo de 2023, mientras jugaba para Charlotte contra New Orleans, un pico de apuestas 30 en 46 minutos por 13.759 dólares, predijo su bajo rendimiento; salió en el minuto 10 alegando lesión en el pie, permitiendo ganancias a los involucrados. Un exjugador y asistente de los Cavaliers, parte del título de 2016, también fue arrestado por vender información médica confidencial, como ausencias de jugadores en duelos como Lakers vs Bucks en febrero de 2023, donde un mensaje advertía de una baja clave antes de su anuncio oficial. Las autoridades, lideradas por el fiscal Joseph Nocella Jr., describieron esto como “uno de los esquemas de corrupción deportiva más descarados desde la legalización de las apuestas en línea”. El director del FBI, Kash Patel, enfatizó: “Si participas en lo legal, no hay problema; si es ilegal, prepárate”.
Implicaciones para la NBA: Repercusiones y respuestas en el arranque de temporada
Estos arrestos llegan en el peor momento: la NBA apenas despegaba con su temporada 2025-26, y ya empañan la emoción del arranque. El entrenador de Portland Chauncey Billups, en el banquillo para la derrota inicial contra Minnesota el 22 de octubre, enfrentará cargos por conspiración de fraude y lavado de dinero, potencialmente afectando su rol en un equipo en reconstrucción. El base de Miami Terry Rozier, ausente en el debut por lesión en el isquiotibial, podría ver su contrato de cuatro años por 97 millones en riesgo, pese a que su abogado alega que fue exonerado por la liga en 2023 tras una investigación inicial.
La NBA cooperó plenamente, como en casos previos como el de Jontay Porter en 2024. La liga, que ha intensificado sus protocolos contra apuestas desde la legalización, enfrenta ahora un escrutinio que podría llevar a suspensiones indefinidas o despidos. Autoridades mencionan nueve co-conspiradores no identificados, incluyendo jugadores, entrenadores y familiares, con apuestas en juegos de equipos como Charlotte, Portland, Lakers y Toronto.
Esto evoca el escándalo de Tim Donaghy en 2007, pero con un giro mafioso que involucra tecnología para robar millones. Para los equipos afectados, el impacto es inmediato. Portland, con un entrenador clave desde 2021, podría buscar interino, mientras Miami, contendiente en el Este, pierde profundidad en un backcourt dependiente. La liga, con su código de conducta estricto, promete “acciones decisivas”, pero el daño a la imagen es profundo en una era donde las apuestas generan miles de millones. Este caso subraya la fragilidad de la integridad en la NBA. Con la temporada en marcha, la liga debe navegar este caos sin perder credibilidad, recordando que el deporte profesional es negocio, pero también confianza.
Freddy Díaz, nacido en Caracas, Venezuela, es un apasionado del deporte con 5 años de experiencia en creación de contenido, redacción de noticias, editoriales y pronósticos deportivos. Especializado en baloncesto, disciplina que practica desde los 8 años, vive y siente el deporte como parte esencial de su vida. Su conocimiento práctico y analítico lo convierten en una voz autorizada, combinando experiencia en la cancha con una sólida trayectoria en el mundo del periodismo y análisis deportivo.
