
La NBA tiene un nuevo motivo para preocuparse, y no es una derrota sorpresa, sino todo lo contrario. Oklahoma City Thunder, actuales campeones y dueños del mejor récord de la liga (18-1), están a punto de volverse aún más peligrosos.
Jalen Williams, una de las cartas ofensiva del equipo y miembro del mejor quinteto defensivo la temporada pasada, ha recibido el alta médica y hará su debut este viernes contra los Phoenix Suns.
El regreso de “J-Dub” supone la incorporación de un talento All-NBA a una maquinaria que ya funcionaba con una gran precisión.
El Thunder ha dominado el primer cuarto de la temporada con un diferencial de puntos de +16.5, el más alto en la historia de la liga tras 19 partidos.
El fin de la espera y la recuperación
Williams se perdió el inicio de la campaña tras someterse a una cirugía en su muñeca derecha en julio y a un procedimiento de seguimiento el 31 de octubre para retirar un tornillo. La lesión, remanente del desgaste sufrido durante el camino al campeonato del año pasado, obligó al cuerpo técnico del Thunder a ser cauteloso.
La franquicia, conocida por su paciencia en la gestión de la salud de sus jugadores (como ocurrió con la larga ausencia de Chet Holmgren la temporada pasada), ha seguido el mismo protocolo con Williams.
¿Qué recupera el Thunder con Jalen Williams?
Para entender el impacto de su vuelta, hay que mirar los números de su consagración. La temporada pasada, Williams promedió 21.6 puntos, 5.3 rebotes, 5.1 asistencias y 1.6 robos por partido. Fue uno de los dos únicos jugadores en la liga, junto a Evan Mobley, en ser seleccionado tanto para los equipos All-NBA como para los All-Defense.
Williams lideró la liga en puntos permitidos en situaciones de aislamiento, demostrando ser un cerrojo defensivo. Ofensivamente, formó junto a Shai Gilgeous-Alexander una de las duplas más letales de la historia reciente, combinándose para 1,180 puntos en los playoffs de 2025.
Profundidad de plantilla: El lujo de Oklahoma City
Durante su ausencia, el Thunder no solo sobrevivió, sino que arrasó. La baja de Williams permitió el surgimiento de Ajay Mitchell, el base de segundo año que promedia 15.9 puntos y 3.6 asistencias, y de Isaiah Joe, quien registró el máximo de su carrera con 13.2 puntos y un 40.2% en triples.
Esta profundidad significa que el entrenador Mark Daigneault no necesita forzar a Williams desde el primer día. El Thunder puede permitirse reaclimatar a su estrella, sabiendo que el equipo ya lleva una racha de 10 victorias consecutivas, todas por un margen de al menos ocho puntos.
El costo personal de la lesión
Aunque su regreso es una gran noticia para el Thunder, la ausencia de 19 partidos tiene una consecuencia financiera directa para el jugador. Debido a las nuevas reglas de la liga, Williams ya no será elegible para los premios de postemporada este año. Esto significa que no podrá optar a un contrato “súper máximo” de 287 millones de dólares, quedando su extensión proyectada en unos nada despreciables 239 millones.
Sin embargo, el objetivo en Oklahoma City es colectivo. Con el regreso de Williams, el Thunder completa su rompecabezas. Un equipo que ya era dominante está a punto de añadir a un jugador capaz de hacerlo todo en la cancha.





















