
Los Golden State Warriors han dicho adiós a una pieza clave de su dinastía, ya que Kevon Looney, tres veces campeón de la NBA, se une a los New Orleans Pelicans tras una década con la franquicia. En una emotiva carta publicada, Looney expresó su gratitud y emociones, marcando el fin de una era. Su partida deja un vacío en la Bahía, pero su legado perdurará.
Una década de corazón y esfuerzo
El viaje de Kevon Looney con los Golden State Warriors comenzó en 2015, cuando fue seleccionado en la posición 30 del Draft de la NBA, un joven de 19 años lleno de sueños. Durante diez temporadas, pasó de ser un novato tímido a una pieza esencial de tres equipos campeones, ganándose el respeto de compañeros, entrenadores y aficionados. Su rol, aunque a menudo discreto, fue crucial: desde capturar rebotes clave hasta poner pantallas y anclar la defensa durante la carrera al título de 2022. A pesar de problemas crónicos de cadera que limitaron su potencial atlético, la ética de trabajo y el desinterés de Looney lo convirtieron en indispensable junto a estrellas como Stephen Curry y Draymond Green.
En su carta, Looney compartió el peso emocional de informar a Curry y Green sobre su salida. “Fueron mis primeras llamadas. Han sido como hermanos mayores durante una década, enseñándome, guiándome, ayudándome a crecer”, escribió. Su gratitud se extendió a la organización de los Warriors y a los aficionados de la Bahía, a quienes acreditó por moldearlo como persona. La salida de Looney, tras la marcha de Klay Thompson a Dallas la temporada pasada, señala un punto de inflexión para una franquicia definida por su núcleo.
Steve Kerr, entrenador de los Warriors, reflejó los sentimientos de Looney en un emotivo homenaje. “Has sido increíble para nuestro equipo, nuestro staff y la Bahía. Te echaremos de menos, Loon, pero estoy emocionado por tu nuevo capítulo en Nueva Orleans”, dijo Kerr. Las contribuciones de Looney, dentro y fuera de la cancha, lo convirtieron en un favorito de los fans y un símbolo de la cultura de sacrificio y valentía de los Warriors.
Un nuevo capítulo y la transición de los Warriors
La mudanza de Looney a los Pelicans, con un contrato de dos años por 16 millones de dólares, refleja tanto su valor como las prioridades cambiantes de los Warriors. A los 29 años, está lejos del ocaso de su carrera, pero la decisión de los Warriors de no ofrecer un contrato competitivo subraya las duras realidades del negocio de la NBA. “Siempre dije que me quedaría si la oferta era cercana, pero esa oportunidad no llegó”, escribió Looney, sin resentimientos, pero reconociendo el fin de su etapa. Su fichaje por Nueva Orleans ofrece un nuevo comienzo, donde su experiencia fortalecerá un roster joven y talentoso.
Para los Golden State Warriors, la salida de Looney marca otro paso en su reconstrucción tras la dinastía. El legado de campeonatos, construido sobre Curry, Green y Thompson, se ha desmantelado gradualmente, con solo Curry y Green quedando. Los Warriors enfrentan ahora el desafío de integrar nuevos talentos con su núcleo veterano mientras mantienen su competitividad en una Conferencia Oeste cargada.
La partida de Looney, aunque amistosa, resalta la dificultad de sostener una dinastía en la NBA actual, donde los topes salariales y los cambios de roster obligan a tomar decisiones difíciles. La carta de Looney irradia positividad, priorizando la gratitud sobre la tristeza. “Me voy de la Bahía con una gran sonrisa”, escribió, recordando momentos como la temporada 73-9, el campeonato de 2022 y la noche en que los fans le corearon “MVP”.