En plena euforia por la clasificación a la final de la Copa NBA, donde Nueva York enfrentará a San Antonio Spurs el martes, surge un contraste inesperado en el vestuario: Guerschon Yabusele, el ala-pívot francés que brilló en los Juegos Olímpicos de 2024 y Real Madrid tras una exitosa etapa europea, admite abiertamente su descontento por los minutos limitados en la NBA. ¿Podrá este competidor nato revertir su rol secundario y contribuir al primer título copero de los Knicks?
El regreso triunfal que se complica en Nueva York
Guerschon Yabusele, de 29 años, regresó a la NBA con expectativas altas tras firmar un contrato de dos años por alrededor de 11-12 millones de dólares con los Knicks en julio de 2025. Su trayectoria lo avalaba: seleccionado en el puesto 16 del draft de 2016 por Boston Celtics, donde jugó dos temporadas con rol menor, emigró a Europa y Asia para reinventarse. En el Real Madrid, desde 2021, conquistó la Euroliga en 2023 y promedió números sólidos, culminando con una actuación estelar en los Juegos Olímpicos de París 2024, donde Francia logró plata y él anotó 20 puntos en la final ante Estados Unidos, incluyendo un mate memorable sobre LeBron James.
La temporada pasada, en Philadelphia 76ers, explotó con 11 puntos, 5,6 rebotes y 2,1 asistencias por partido en 27,1 minutos, con un 50,1% en tiros de campo y 38% en triples. Los Knicks lo incorporaron como refuerzo versátil para la pintura, junto a Karl-Anthony Towns y Mitchell Robinson. Sin embargo, la realidad ha sido distinta. En la campaña 2025-26, sus promedios caen drásticamente a menos de 3 puntos (alrededor de 2,7-3,2), 2,2-2,5 rebotes y 0,4 asistencias en apenas 10 minutos por encuentro, con porcentajes de tiro por debajo del 40%.
Esta reducción no se debe a falta de capacidad, sino a la profundidad del roster neoyorquino. Towns domina el puesto de cinco, Robinson aporta bloqueos cuando está sano, y alas como OG Anunoby o Mikal Bridges absorben minutos en el perímetro. Yabusele ha sido desplazado incluso a roles de reserva en el centro, aunque él mismo aclara que no es un problema: jugó la mayoría de su tiempo la temporada anterior en esa posición. En partidos recientes, ha mostrado destellos como 11 puntos en nueve minutos o 8 puntos con dos triples en 11 minutos, pero la consistencia en la rotación brilla por su ausencia.
La voz del competidor: “Es muy difícil”
En vísperas de la semifinal de la Copa NBA, el 13 de diciembre en Las Vegas, Yabusele abrió su corazón en entrevistas con medios franceses. “No voy a mentirte, es muy difícil”, confesó. “Soy un competidor por encima de todo, y esta no es la situación que imaginaba al llegar aquí”. Admite que intenta prepararse diariamente para maximizar su impacto en los minutos que recibe, controlando lo que puede en la cancha. Destaca la atmósfera positiva en el vestuario, que lo ayuda a mantenerse enfocado y positivo, evitando pensar demasiado en la situación.
La comunicación con el cuerpo técnico, presenta desafíos, pero Yabusele prioriza la preparación. “Intento estar listo cuando me llamen y no pensar en exceso”, agrega. Esta frustración no es nueva; desde noviembre, reportes señalaban su adaptación complicada en un frontcourt saturado. Su agente ha mantenido diálogos con la directiva para evaluar opciones, recordando las condiciones de su llegada. A pesar de todo, Yabusele valora el apoyo del grupo y se prepara para la final contra Spurs, donde espera aportar en un escenario de alto voltaje.
La final de la Copa NBA ofrece a Yabusele una plataforma ideal para demostrar su valor. Con posibles ausencias o necesidades de rotación ante un rival como San Antonio, liderado por Victor Wembanyama. Los Knicks buscan su primer trofeo en este torneo, y un Yabusele motivado podría ser clave.
Freddy Díaz, nacido en Caracas, Venezuela, es un apasionado del deporte con 5 años de experiencia en creación de contenido, redacción de noticias, editoriales y pronósticos deportivos. Especializado en baloncesto, disciplina que practica desde los 8 años, vive y siente el deporte como parte esencial de su vida. Su conocimiento práctico y analítico lo convierten en una voz autorizada, combinando experiencia en la cancha con una sólida trayectoria en el mundo del periodismo y análisis deportivo.
