
El Draft NBA 2025 se perfila como una oportunidad ideal para los Brooklyn Nets, que, bajo la dirección del técnico Jordi Fernández, podrán reestructurar su plantilla. Con un arsenal de selecciones de primera ronda, los Nets están en posición de revitalizar su roster y sentar las bases para un futuro competitivo. Fernández, en su segundo año como entrenador, lidera un proyecto ambicioso, aprovechando las selecciones para moldear un equipo que combine juventud, talento y cohesión en una liga implacable.
Selecciones de primera ronda
Los Nets llegan al Draft NBA 2025 con un impresionante botín: las selecciones números 8, 19, 22, 26 y 27 de primera ronda, además de la número 36 en la segunda. Este acumulado, resultado de traspasos estratégicos, incluyendo un reciente intercambio a tres bandas con Boston y Atlanta que trajo a Terance Mann y la selección 22, les otorga una flexibilidad sin precedentes. Si usaran las cinco selecciones de primera ronda, establecerían un récord histórico en la NBA, superando las cuatro selecciones de Minnesota en 2009.
El gerente general Sean Marks y su equipo han adoptado un enfoque meticuloso, invitando a decenas de prospectos a entrenamientos personalizados. Este proceso va más allá del análisis tradicional, permitiendo al cuerpo técnico evaluar no solo las habilidades técnicas, sino también el carácter, la ética de trabajo y la compatibilidad con la cultura que Fernández busca instaurar. Los Nets han estudiado a talentos como Khaman Maluach de Duke, Egor Demin de BYU y el internacional Hugo González. Esta evaluación exhaustiva les da una ventaja competitiva, asegurando decisiones informadas en una noche crucial.
La cantidad de selecciones también abre múltiples posibilidades estratégicas. Los Nets podrían usarlas para seleccionar un núcleo joven, negociar para subir en el Draft o incluso empaquetarlas en un traspaso por una estrella establecida. La flexibilidad de su posición les permite adaptarse a las necesidades del mercado, ya sea reforzando la plantilla actual o apostando por un proyecto a largo plazo.
Oportunidad para potenciar la plantilla
El Draft 2025 representa una oportunidad única para que Jordi Fernández imprima su visión en los Nets. Con solo 15 puestos en el roster, es improbable que Brooklyn utilice todas sus selecciones de primera ronda. Los expertos anticipan que los Nets estarán activos en el mercado, ya sea consolidando picks para apuntar a un prospecto de élite o negociando por jugadores veteranos que complementen a su núcleo actual. La adquisición de Terance Mann en el traspaso con Atlanta ya señala un enfoque en añadir piezas versátiles.
El enfoque de Fernández se centra en construir un equipo cohesionado, donde la química y la ética de trabajo sean tan importantes como el talento. Los entrenamientos pre-Draft han permitido a los Nets establecer conexiones tempranas con los prospectos, evaluando cómo encajan en su sistema táctico, que prioriza la defensa y el juego colectivo. Esta estrategia no solo busca talento inmediato, sino también jugadores que crezcan con la franquicia, como lo hicieron en su momento los Spurs con selecciones estratégicas.