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De anotarle 35 a los Lakers a ser descartado por su equipo
El 14 de octubre, en el Mortgage Matchup Center de Phoenix, Jared Butler protagonizó una actuación que recordará la afición por temporadas

Dentro del complicado mundo de la NBA, donde un partido puede catapultar carreras y el siguiente enterrarlas, Jared Butler vivió el extremo de esa realidad. Tras destrozar a los Lakers con una exhibición de 35 puntos en pretemporada, el base de 25 años se vio repentinamente liberado por los Suns de Phoenix, justo cuando parecía haber ganado un puesto en el roster. Esta decisión, impulsada por restricciones financieras y prioridades tácticas, deja a Butler como agente libre en un mercado saturado. ¿Qué llevó a este giro drástico y qué futuro aguarda al jugador que eclipsó a Luka Doncic en la cancha?

El ascenso efímero: La noche mágica contra los Lakers

El 14 de octubre, en el Mortgage Matchup Center de Phoenix, Jared Butler protagonizó una actuación que recordará la afición por temporadas. En el último juego de pretemporada de los Suns, con estrellas como Devin Booker y Jalen Green descansando por precaución, Butler asumió el rol de líder indiscutible. Anotó 35 puntos con un impresionante 14 de 26 en tiros de campo, incluyendo cinco triples de diez intentos, sumando nueve asistencias sin una sola pérdida de balón y siete rebotes en 34 minutos. Esta faena no solo guió a Phoenix a una victoria 113-104 sobre los Lakers, sino que superó en anotación a figuras como Luka Doncic y Austin Reaves, ambos con 25 unidades.

Butler, seleccionado en la segunda ronda del draft de 2021 por los Pelicans y traspasado a los Jazz, había llegado a los Suns en julio con un contrato no garantizado de 2,5 millones de dólares. Su pretemporada global fue sólida: en cuatro apariciones, promedió 15,5 puntos, 4,3 asistencias y 3,3 rebotes en apenas 20,9 minutos, con porcentajes de 47% en campo y 35% en triples. Esta explosión contra los Lakers, un equipo que aspira a dominar el Oeste, generó revuelo en redes y analistas, posicionándolo como el candidato ideal para el puesto de base suplente detrás de Booker y Green. El entrenador Jordan Ott lo elogió públicamente: “Hizo todo lo posible por ganarse un lugar, y lo hizo con creces”.

Parecía el comienzo de un resurgir para un jugador que, en su carrera NBA, acumulaba solo 6,7 puntos de media en 148 juegos dispersos entre Jazz, Thunder, Wizards y 76ers. Sin embargo, el brillo duró poco. Solo tres días después, el 17 de octubre, los Suns solicitaron “waivers” sobre Butler, liberándolo del equipo. Esta movida sorprendió a muchos, ya que su contrato no incluía cláusulas de Exhibit 10 que lo ataran al equipo afiliado en la G League. Butler, con cuatro años de experiencia, se convirtió en agente libre irrestricto, libre para negociar con cualquier franquicia.

Restricciones financieras y prioridades: El porqué del corte

La decisión de los Suns no surgió del vacío, sino de un entramado de limitaciones económicas que definen el panorama de la liga en 2025. Phoenix, bajo la propiedad de Mat Ishbia, ha navegado aguas turbulentas con el salary cap desde la llegada de superestrellas en años previos. Para la temporada 2025-26, el umbral del impuesto de lujo se fija en 187,9 millones de dólares, con el segundo apron en 195,9 millones. Los Suns, tras una reestructuración masiva en el verano, incluyendo la salida de Kevin Durant y Bradley Beal para aliviar cargas salariales, optaron por mantener solo 14 jugadores en su roster estándar de 15 posibles, preservando flexibilidad para traspasos futuros.

Incorporar a Butler implicaba asumir sus 2,5 millones garantizados, lo que los habría empujado apenas 260.000 dólares por encima del impuesto de lujo. En un contexto donde el año anterior pagaron 152 millones en penalizaciones fiscales y 68 millones el anterior, Ishbia priorizó la evasión de multas adicionales. Según proyecciones, mantener al equipo intacto habría elevado su factura total a más de 450 millones entre salarios y taxes, un lujo insostenible para un proyecto en reconstrucción. El corte de Butler, junto al de David Duke Jr., permitió reclutar a Nathan Mariano y Sean McDermott.

Pero no solo fue dinero: el entrenador Ott enfatizó el ajuste táctico. La batalla por el puesto de base suplente se resolvió a favor de Jordan Goodwin, reclamado de waivers de los Lakers en julio. Goodwin, de 26 años, aporta una defensa tenaz y versatilidad promedió 12,5 puntos, 3,3 rebotes y 2,3 asistencias en pretemporada, alineándose con la identidad “física y agresiva” que Ott busca instaurar. Butler, más orientado al ataque y la creación, representaba un riesgo en un backcourt ya profundo con Collin Gillespie y Grayson Allen. “Fue una elección dura; ambos jugaron bien, pero Goodwin encaja en lo que construimos”, admitió Ott tras un entrenamiento el 18 de octubre.

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