
La temporada regular dejó a los Boston Celtics otra vez entre los mejores equipos de la liga, 61 victorias por 21 derrotas, y multitud de hitos individuales y colectivos, entre ellos un récord de franquicia en victorias como visitante (33 triunfos fuera de casa) que subrayó la consistencia del equipo durante los 82 partidos.
Sin embargo, la postemporada terminó con un golpe contundente. Los Knicks cerraron la serie en seis encuentros y arrasaron en el Juego seis con un 119–81 que consumó la eliminación y dejó muchas preguntas sobre la dirección del equipo y su capacidad para responder a los imprevistos.
Balance de la temporada pasada de Boston Celtics
- Puntos fuertes
Profundidad de plantilla y versatilidad: Los Celtics mostraron recursos ofensivos y alternativas de ataque más allá del dúo estelar (producción colectiva, tiradores y jugadores capaces de crear desde bote).
Defensa organizada y transición: A lo largo del año, los Celtics conservaron la identidad defensiva que les ayudó en la campaña anterior, combinada con contragolpes efectivos.
Consistencia y mentalidad de ganador: Pocas rachas largas de derrotas y la capacidad de recuperarse tras tropiezos (nunca llegaron a encadenar más de dos derrotas seguidas en la temporada regular).
- Puntos débiles
Dependencia de una superestrella: La fractura entre la temporada regular y rendimiento en playoffs quedó en evidencia cuando Tatum no estuvo, la pérdida de un anotador y creador de su calibre se notó de forma inmediata.
Resiliencia en situaciones adversas: Mentalmente los Celtics mostraron menos capacidad de respuesta en la serie ante los Knicks (Juego dos y especialmente el juego seis dejaron en evidencia los problemas en ajustes y en intensidad defensiva).
Gestión de lesiones y banca: Las dolencias de piezas clave y la falta de aporte consistente desde el banquillo en momentos críticos dificultaron la sustitución del hueco dejado por los titulares.
Altas, bajas y movimientos del mercado de Boston Celtics
El verano que antecede la temporada 2025-26 ha dejado a los Boston Celtics en una posición que combina reconstrucción táctica y gestión financiera. La lesión de Jayson Tatum, varios movimientos de plantilla destinados a aliviar la masa salarial y una tanda de incorporaciones jóvenes y baratas que marcarán la rotación.
- Grandes traspasos
Los Celtics enviaron a Jrue Holiday a Portland y recibieron a Anfernee Simons (operación anunciada y firmada por la franquicia). La transacción, inicialmente reportada con picks, se ajustó hasta quedar como intercambio de jugadores en los comunicados finales.
Boston Celtics participó además en un traspaso a tres equipos que sacó a Kristaps Porziņģis rumbo a Atlanta; a cambio el club recibió a Georges Niang y otros activos secundarios. Esa operación fue, según la prensa, parte del esfuerzo por reducir compromisos salariales.
- Fichajes e incorporaciones
El equipo de Boston Celtics firmó a Chris Boucher en un contrato corto (un año) para aportar amenaza exterior y atletismo en la zona interior.
Se concretaron contratos para Luka Garza y Josh Minott, ambos con expectativas de aportar minutos de delantero/5 de bulto y tiro.
- Draft y profundidad joven
En la primera ronda Boston Celtics eligió al español Hugo González (No. 28) y lo ha integrado al plantel rookie; además firmó a otros jóvenes y dos-vias para surtir la rotación: Amari Williams (firmado como two-way) y Max Shulga (two-way). Esos movimientos completan una apuesta por talento joven y cobertura G-League.
A la luz de la lesión de Tatum, las salidas de Holiday y Porziņģis y las incorporaciones económicas/jóvenes, la narrativa más honesta para la campaña 2025-26 es la de un año puente. No es necesariamente una temporada “perdida” (Boston mantiene talento y un núcleo competitivo), pero sí una fase de reconstrucción parcial donde el objetivo realista será competir en la medida de lo posible, desarrollar activos y evitar sanciones salariales que limiten opciones futuras. La extensión del entrenador Joe Mazzulla indica que la franquicia busca continuidad en el proyecto técnico mientras se reequilibra el roster.
El núcleo de los Boston Celtics
Jayson Tatum se rompió el tendón de Aquiles en la postemporada, fue operado y atraviesa la fase inicial de rehabilitación, los plazos de recuperación habituales para este tipo de lesión hacen que sea razonable planear que esté fuera buena parte (si no la totalidad) de la próxima temporada. Esa realidad obliga a Boston Celtics a moverse desde la urgencia deportiva y desde la contabilidad del tope salarial.
- Rol de Derrick White y Jaylen Brown
Derrick White llega con credenciales claras como defensor perimetral y manejador del balón, rindió cifras sólidas la pasada temporada (alrededor de 16 puntos y casi cinco asistencias por partido) y su repertorio encaja como el timón que Boston necesita cuando su estrella principal está fuera. Además, la narrativa de la prensa y los analistas señalan a White como candidato a dar un paso adelante en un equipo que ya lo valoró mucho desde su llegada.
Con Tatum fuera, Jaylen Brown entra en una fase definitoria de su carrera, la presión por ser la primera opción real del ataque y un líder claro en momentos calientes. Brown promedió alrededor de 22 puntos la última temporada y, pese a rumores recurrentes de cambio de escenario, ha declarado su compromiso con el equipo; la franquicia incluso comunicó que pasó por una pequeña intervención artroscópica en la rodilla durante el receso y que la recuperación marcha bien con la intención de tenerlo listo para entrenamientos.
- Sorpresas y jóvenes a seguir
Hugo González: El internacional formado en Real Madrid, elegido por Boston Celtics en el último draft; perfil físico, defensivo y con proyección para asumir minutos de wing si la franquicia decide integrarlo pronto.
Jordan Walsh: Ala joven con techo atlético y versatilidad defensiva; fue mencionado con posibilidad de temporada de “prueba” y seguimiento en verano. Si encuentra regularidad, puede ser una de las sorpresas del año.
Neemias Queta: El pívot portugués ha mostrado destellos de desarrollo, brilló en la primera jornada del Eurobasket y, con más minutos, puede convertirse en presencia interior valiosa en rebote y protección del aro.
Payton Pritchard: Tras ganar el premio a sexto hombre, tiene la credencial para dar el salto a titular si la rotación lo requiere; su tiro y manejo lo hacen candidato a explotar con más minutos.
Estilo de juego y estrategia esperada
- Qué esperar en ataque
Redistribución del volumen de tiro: Con Tatum fuera, Jaylen Brown asumirá el rol de eje ofensivo: más tiros en aislamiento, más responsabilidad para generarse ventajas y para pasar el balón en doble bloque cuando el rival le deje espacio. La idea será elevar su uso ofensivo sin quemarlo. (Contexto: Brown acabó la temporada como figura central y viene con rehabilitación tras cirugía de rodilla; el club confía en su disponibilidad).
Derrick White como primer generador / pick-and-roll escalado: White tiene la capacidad de dirigir el juego y crear para otros (4–5 asistencias por partido la temporada anterior). Boston Celtics explotará más pantallas para que White provoque cambios y lecturas: pick-and-roll con los nuevos interiores (Garza/Queta/Boucher) y con Brown cortando/rodando.
Más cinco abierto (spacing) y utilidad de tiradores off-ball: La plantilla ahora contiene perfiles (Hauser, Pritchard, RJ Luis Jr.) que obligan al rival a salir a la línea de tres; Boston Celtics buscará aumentar las acciones de drive & kick y los cortes tras pantallas. Payton Pritchard, premio Sixth Man, seguirá siendo arma de electricidad desde el banquillo y candidato natural a minutos largos si Simons se mueve en rotación de anotador.
- Qué esperar en defensa
Adaptación de la cobertura interior: Con Porziņģis y Horford fuera (salidas/restringidas), Boston perdió protección de aro “especializada”. La apuesta lógica bajo Mazzulla será incrementar la defensa en equipo: más ayudas coordinadas, más drop coverage en pantallas y, cuando convenga, paquetes zonales temporales para ocultar la ausencia de un protector estático.
Sostenimiento del switching en el perímetro: los Celtics históricamente han basado su identidad en la capacidad de cambiar (switch) y en la disciplina de los exteriores (Derrick White, Jaylen Brown). Mantendrán una defensa agresiva exterior, pero ajustarán cuándo y cómo cambiar contra interiores más físicos. Joe Mazzulla, que ha mostrado flexibilidad táctica defensiva, combinará switching con ayudas programadas.
Ajustes tras los playoffs anteriores
Reducir la dependencia en una sola vía de creación y crear cinco o seis jugadas iniciales que puedan generar tiros de alta eficacia sin Tatum.
Gestionar la carga de Brown, rotaciones que preserven energía de cara a playoffs (más minutos para Pritchard/Simons en ciertas ventanas). Cortar rotación en momentos claves (playoffs) y priorizar a los interiores que cierren rebotes y canteen protect.
Claves para una temporada exitosa
Recuperación de Tatum con precaución: ausencia prolongada aceptada si el retorno llega al 100% en playoffs. (Prioridad sanitaria).
Brown como motor ofensivo y emocional: mínimo 25–27 PPG sostenibles si se le reduce carga en ciertas noches.
Bench productivo: Que el banquillo entregue más de cinco net rating respecto al adversario directo en 20% de partidos.
Mejora defensiva: Bajar el Defensive Rating del equipo entre 3 y 6 puntos respecto a la última temporada completa.
Aprovechar las adquisiciones: que al menos dos de las incorporaciones (Simons, Garza, Minott o rookies) se consoliden como piezas de 20 o más minutos.
El objetivo razonable será competir por la zona alta del Play-In y preservar activos para el regreso del núcleo completo. En cualquier escenario, la lectura que haga el staff técnico de estas claves determinará si Boston convierte un verano de ajuste en una plataforma para volver a pelear por el título.
Predicción final
- ¿Dónde pueden terminar en la temporada regular?
Escenario base (más probable): La Summer Forecast de ESPN proyecta a los Celtics como 7.º de la Conferencia Este con un récord aproximado 43–39. La mezcla de liderazgo de Brown, la continuidad en cuerpo técnico y el aporte ofensivo de fichajes como Simons y la consolidación de jugadores secundarios justificarían esa plaza.
Escenario optimista (condiciones favorables): Para esto se necesita que Brown eleve su rendimiento a un nivel sostenido de estrella nº1, que Simons (o un traspaso posterior) aporte volumen ofensivo sin penalizar el tiro/pace, y que la defensa colectiva no sufra tanto por la pérdida de Holiday/Porziņģis.
- ¿Tienen chances reales de volver a las Finales?
Lo razonable es esperar una lucha por un puesto de play-in más que una carrera directa a las Finales. Pero al responder concretamente si el quinteto de Boston tiene chances reales de volver a las Finales, la respuesta debe ser sí, en sentido estricto, pero con probabilidades muy remotas en términos de mercado (en torno al 2% según las cuotas actuales), salvo cambios importantes durante la temporada.