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¿Adiós definitivo a la NBA? La nueva profesión de Ben Simmons te dejará sin palabras
¿Qué lo lleva a explorar caminos tan distintos?

Ben Simmons, el talentoso australiano que alguna vez fue la primera selección global en la NBA, parece alejarse de las canchas de manera inesperada. Tras una temporada marcada por lesiones y actuaciones limitadas, surge una nueva faceta en su vida que cuestiona su regreso definitivo al deporte que lo hizo famoso. ¿Qué lo lleva a explorar caminos tan distintos? Esta decisión podría redefinir su legado, dejando a fanáticos y analistas con dudas sobre si el adiós es permanente.

El salto de Ben Simmons al mundo de la pesca competitiva

Ben Simmons ha asumido el control operativo de un equipo en una liga de pesca deportiva en alta mar, un movimiento que sorprende por su contraste con su trayectoria en el baloncesto. Esta organización, establecida hace unos años, reúne a 16 escuadras de varios estados costeros estadounidenses, desde Texas hasta Massachusetts, que compiten en torneos por un título anual. El sistema de puntuación premia capturas específicas como marlines blancos, azules, peces vela y rayados, con eventos que demandan habilidad, resistencia y estrategia en embarcaciones de alto valor.

Simmons se une a un grupo de celebridades propietarias, incluyendo golfistas profesionales, exjugadores de fútbol americano y figuras de la música country y automovilismo. Él describe esta aventura como una versión moderna y competitiva de la pesca, comparable a circuitos de élite en otros deportes. Desde su residencia temporal en el sur de Florida, enfatiza el atractivo de un pasatiempo que practica desde joven en Australia, donde creció influenciado por su padre, un exjugador de baloncesto. Esta incursión no es casual; representa una pasión de larga data que combina técnica precisa con el desafío de días enteros en el mar.

Analizando su entrada en este ámbito, se nota cómo Simmons busca equilibrio fuera de las presiones del baloncesto. Con una fortuna acumulada superior a los 200 millones de dólares en salarios a lo largo de nueve temporadas, no enfrenta urgencias económicas. Su rol como dueño mayoritario del equipo del sur de Florida implica no solo inversión, sino participación activa en la expansión de la liga, que aspira a crecer con más torneos y visibilidad.

El legado en el baloncesto y las posibilidades de regreso

Ben Simmons inició su camino en la liga como una promesa fulgurante, seleccionado primero en 2016 por un equipo del este. Su temporada debut, aunque retrasada por una fractura en el pie, lo llevó a ganar el premio al novato del año en 2018, con promedios de 15.8 puntos, 8.1 rebotes y 8.2 asistencias por partido. Destacó por su versatilidad como armador alto, midiendo 2.08 metros, con defensas sólidas que le valieron dos inclusiones en el equipo defensivo ideal en 2020 y 2021, y tres apariciones en el juego de estrellas entre 2019 y 2021.

Sin embargo, lesiones recurrentes en la espalda y rodilla lo limitaron drásticamente. En sus últimas campañas, divididas entre Nets y Clippers, jugó solo 51 partidos en la temporada 2024-2025, con contribuciones mínimas: 5.0 puntos, 4.7 rebotes y 5.6 asistencias por encuentro. Su paso por los playoffs fue breve, con apariciones en cinco juegos donde apenas sumó un rebote y un bloqueo en minutos reducidos. Estos números contrastan con sus picos, como los 16.9 puntos por partido en 2018-2019 o su liderazgo en robos en 2019-2020 con 2.1 por juego.

Actualmente, Simmons mantiene rutinas diarias de entrenamiento físico y baloncesto seis días por semana, enfocadas en recuperación y fuerza. El jugador expresa deseo de volver, posiblemente alrededor de la pausa por el juego de estrellas o en la próxima temporada, pero solo si puede contribuir plenamente, evitando ocupar un lugar sin impacto real.

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