La noche del sábado en Los Ángeles no fue una más para los libros de historia del baloncesto. Cooper Flagg, el novato sensación de los Dallas Mavericks, ofreció una actuación que lo ha catapultado directamente a los registros históricos de la NBA, uniendo su nombre al de la leyenda más grande de esta era: LeBron James.
Con tan solo 18 años, Flagg no solo lideró a su equipo a la victoria, sino que rompió un récord que parecía inalcanzable.
En el triunfo de los Mavericks por 114-110 sobre los Clippers, Flagg anotó 35 puntos, convirtiéndose en el jugador más joven en la historia de la NBA en alcanzar esa cifra en un partido. Lo logró con 18 años y 343 días, superando por escasos cinco días la marca que LeBron James estableció en su temporada de novato.
Un fin de semana de récords
La hazaña de Flagg no fue un hecho aislado, sino la culminación de un fin de semana de ensueño. Apenas 24 horas antes, en el partido contra los Lakers del propio LeBron, el joven alero había establecido otro récord de la NBA al convertirse en el jugador más joven en repartir 10 asistencias en un juego.
Contra los Clippers, Flagg mostró una faceta anotadora letal. Encestó 13 de sus 22 tiros de campo, capturó ocho rebotes y repartió dos asistencias. Su agresividad fue la clave para romper una racha de tres derrotas consecutivas de su equipo.
“Solo tiene 18 años, pero parece que ya ha jugado en esta liga”, declaró impresionado el entrenador Jason Kidd. “Lo hizo todo esta noche. Tuvo el balón, dirigió el ataque, llegó al aro y anotó tiros libres decisivos. Su compostura en ambos extremos me impresionó”.
La esperanza de una franquicia en reconstrucción
La explosión de Flagg llega en un momento crítico para los Mavericks. Con un récord de 6-15 y tras el reciente despido del gerente general Nico Harrison —un movimiento que se interpretó como la admisión del fracaso en el traspaso de Luka Dončić—, la franquicia ha puesto todas sus esperanzas en el desarrollo de su joven estrella.
El veterano Klay Thompson, quien también brilló en el partido con 23 puntos y 4 triples en el último cuarto, se deshizo en elogios hacia su compañero: “El potencial de Cooper es ilimitado. Tiene todas las herramientas para ser un gran jugador en la NBA. A veces me cuesta creer que sea un estudiante de primer año en la universidad”.
Madurando a marchas forzadas
La adaptación de Flagg a la NBA no ha sido sencilla. Al ser la primera selección del draft, se le entregaron las llaves del equipo de inmediato, asumiendo roles de base titular ante la falta de profundidad en la plantilla. Tras un inicio titubeante en sus primeros 10 partidos, su evolución ha sido notable.
En los últimos 10 encuentros, sus promedios han subido a 19.5 puntos, 6.5 rebotes y 3.9 asistencias, con un 51.3% en tiros de campo. Estas cifras confirman que Flagg no es solo el futuro de los Mavericks, sino su presente más brillante.
Entrar en el olimpo junto a LeBron James es algo que muy pocos pueden decir. Cooper Flagg lo ha logrado antes de cumplir los 19 años, enviando un mensaje claro a toda la NBA: una nueva estrella ha llegado para quedarse.
Gizech Daniel Luy Nuñez, nacido en Caracas en 1989, descubrió su pasión por el deporte a los cinco años durante un clásico Caracas–Magallanes. Desde entonces, ha seguido de cerca el fútbol, béisbol, baloncesto y automovilismo, inspirándose en figuras como Jordan, Schumacher y Roberto Carlos. Periodista de profesión, hoy combina su amor por el deporte con la escritura sobre apuestas deportivas y casinos en línea.
