Un pequeño alivio en una temporada funesta. Eso es lo que ha logrado esta noche Golden State Warriors tras ganar 131-140 a los Bulls, con resurrección incluida de los Splash Brothers, que últimamente estaban de capa caída.
Klay Thompson anotó 17 puntos en el importantísimo tercer cuarto y Stephen Curry hizo 15 en el definitivo último acto. Ellos capitalizaron la ofensiva del equipo en los momentos decisivos, con Jonathan Kuminga (24 puntos en 24 minutos con 4 de 4 desde el triple) y Andrew Wiggins (17 puntos y 8 asistencias) aportando al triunfo.
Thompson terminó con 30 puntos, 6 asistencias y 7 triples y Curry hizo 27 puntos, 9 asistencias y 6 triples tras protagonizar un gris encuentro en los 3 primeros cuartos y resurgir en el último, finalizando con un pobre 8 de 24 en el tiro.
Fue un partido de golpes de efecto. Al 45-29 del segundo cuarto le siguió un 20-48 en el tercero. Así de drástico.
Ese 45-29 hizo que Chicago se presentara al descanso con 75-62 a su favor tras un triplazo final de Coby White, que hizo 21 puntos en la primera mitad. Pero esa respuesta salvaje de Warriors, con ese tremendo 20-48, llevó el marcador al final del tercer cuarto hasta un 95-110, con Thompson anotando en el cuarto un 5 de 5 desde el triple.
Warriors, que gozó también de buenos minutos de Dario Saric y Trayce Jackson-Davis, anotó 20 triples en el partido (18 hizo Chicago), trabajó bien el rebote, sumó 39 asistencias por solo 3 pérdidas de balón -¡una relación increíble!- y disfrutó de una segunda unidad muy productiva.
Llegado el cuarto final, los Bulls se resistieron, y del -15 con el que empezaron el cuarto llegaron a ponerse a solo 4 puntos (124-128) faltando menos de 3 minutos con una canasta de White, pero ahí surgieron los Splash Brothers para fabricar un parcial de 7-0 y dejar el partido medio arreglado.
Chicago, que perdió anotando el 58,1% de sus tiros, tuvo a un excelso DeMar DeRozan, autor de 39 puntos, 7 rebotes, 5 asistencias y 15 de 21 en el tiro de campo.
Además, los Bulls contaron con los 25 puntos, 8 rebotes y 7 asistencias de Zach LaVine, que anotó el 60% de sus lanzamientos de campo, con 25 puntos y 7 asistencias de Coby White, con un 5 de 7 desde el triple, y con 14 tantos y 7 rebotes de Nikola Vucevic.
Muy meritorio el triunfo de Warriors (18-20 en la temporada) teniendo en cuenta que jugó sin Draymond Green, Chris Paul, Gary Payton II y Moses Moody, todos ellos lesionados.
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