Los contratos de novatos se aplican exclusivamente a los 30 jugadores que cada año resultan elegidos en primera ronda del draft. Los contratos y salarios de dichos jugadores están preestablecidos por el convenio de la NBA.
Son contratos por 4 temporadas, con las 2 primeras completamente garantizadas, quedando las 2 siguientes como opción del equipo, que tiene hasta el 31 de octubre de la temporada anterior para ejecutar dichas opciones.
En caso de ejercer ambas opciones y agotar el contrato, el equipo tiene derecho a restringir al jugador presentando una oferta cualificada. Si no hacen uso de su opción, el jugador se convierte en agente libre a final de temporada. Los equipos no pueden declinar la opción de equipo para renovar al jugador por más dinero.
Los salarios de las tres primeras temporadas, con sus respectivas subidas, vienen regulados, en una escala descendente, así como el incremento salarial que corresponde a la 4ª temporada del contrato. Los equipos tienen un rango de negociación que se sitúa entre el 80% y el 120% del salario establecido en el convenio, aunque, salvo contadas excepciones, los jugadores de primera ronda firman siempre por el 120% de la escala.
El resto de jugadores elegidos en el draft o los novatos no drafteados son totalmente libres a la hora de negociar sus contratos, aunque el importe y garantía de los mismos está en casi todos los casos por debajo de la escala marcada para los jugadores de primera ronda.
Si, como suele pasar con jugadores que están en Europa, pasan más de 3 años desde que un jugador es elegido en primera ronda del draft hasta que firma con la franquicia que tiene sus derechos, el equipo puede optar entre aplicar la escala o no hacerlo y firmarlo como agente libre, aunque en este último caso no podrá hacer uso de la excepción de novatos que permite firmar a los jugadores sujetos a la escala aun cuando se esté por encima del tope salarial. Tendrá que contratarle usando su espacio salarial o, en caso de no tenerlo, otra excepción que tenga disponible.