
El panorama del baloncesto español está a punto de transformarse. La Liga Endesa, epicentro del básquet nacional, se despide de Movistar tras una década para abrazar un nuevo modelo liderado por DAZN y TVE. Este cambio, que incluye partidos en abierto por primera vez desde 2012, promete mayor visibilidad, pero también despierta preguntas. ¿Qué impacto tendrá esta revolución en los aficionados y los clubes de la Liga Endesa?
Un nuevo hogar para la Liga Endesa: DAZN y TVE toman el relevo
La Liga Endesa ha dado un gran paso al cerrar un acuerdo con DAZN para las próximas tres temporadas, hasta 2028. Este contrato, valorado en 14.5 millones de euros anuales, marca el fin de una relación de diez años con Movistar, que ofrecía cerca de 19.5 millones entre derechos, producción y patrocinios. Aunque los clubes percibirán menos ingresos, la apuesta por DAZN busca maximizar la exposición de la Liga Endesa, un objetivo impulsado por equipos como Unicaja, que abogaban por recuperar la emisión en abierto.
El gran aliciente de este acuerdo es la vuelta del baloncesto a la televisión pública. TVE emitirá un partido por jornada en sus canales La 1, La 2 o Teledeporte, algo que no ocurría desde 2012. Además, la Copa del Rey, uno de los eventos más emblemáticos de la Liga Endesa, se retransmitirá tanto en DAZN como en abierto, una fórmula híbrida que combina accesibilidad y exclusividad. Cabe destacar que, esta decisión responde a una demanda histórica de los clubes, que ven en la televisión pública una oportunidad para reconectar con un público más amplio, incluidos los aficionados más jóvenes que podrían redescubrir el baloncesto español.
El acuerdo también abre la puerta a televisiones autonómicas como TV3, EITB o TVG, que han mostrado interés en sumarse para emitir partidos seleccionados. Este enfoque diversificado podría revitalizar la presencia de la Liga Endesa en comunidades con gran tradición baloncestística, como Cataluña, País Vasco o Galicia. Sin embargo, la transición no está exenta de riesgos: la parrilla de Teledeporte, saturada con deportes como tenis o ciclismo, podría complicar los horarios, y la menor oferta económica de DAZN plantea retos financieros para los clubes.
¿Un cambio para los aficionados o un riesgo calculado?
El impacto de este cambio en los aficionados de la Liga Endesa es uno de los puntos más debatidos. Por un lado, la emisión en abierto a través de TVE promete democratizar el acceso al baloncesto, permitiendo que los partidos lleguen a hogares sin necesidad de suscripciones. Esto es especialmente relevante en un contexto donde plataformas como DAZN requieren un pago mensual, algo que ha generado críticas entre los fans que acumulan suscripciones para seguir múltiples deportes.
De hecho, algunos usuarios han señalado por medio de las redes sociales, la fragmentación de derechos entre DAZN (Liga Endesa), Movistar (Euroliga) y Amazon Prime Video (NBA) podría frustrar a los aficionados que buscan una experiencia unificada. Por otro lado, DAZN, que ya retransmitió la Euroliga entre 2019 y 2023, aporta experiencia y una plataforma digital moderna que podría mejorar la calidad de las retransmisiones. La posibilidad de emitir todos los partidos de la Liga Endesa y la Copa del Rey en streaming, junto con un partido semanal en abierto, busca equilibrar la accesibilidad con el modelo de suscripción.
Sin embargo, el descenso en los ingresos por derechos televisivos preocupa a algunos clubes, que podrían enfrentar limitaciones para reforzar sus plantillas en un mercado competitivo. Mientras tanto, Movistar mantiene su apuesta por la Euroliga hasta 2031, con cinco partidos por jornada y programas especializados como Eurofighters.