La Euroliga no perdona, y el Real Madrid lo ha aprendido de la forma más dura. En una noche para el olvido en Belgrado, el equipo dirigido por Sergio Scariolo se desmoronó de manera inexplicable y cayó con estrépito por 90-75 ante un Estrella Roja intenso y hambriento.
La derrota no es solo un tropiezo; es una señal de alarma para un proyecto que, tras un inicio prometedor, se dio de frente con la cruda realidad europea.
Tras un arranque de partido que parecía controlado, el Real Madrid se vio superado en todos los aspectos del juego, transmitiendo una sensación de caos que preocupa. La visita a la siempre incomoda cancha serbia se convirtió en una pesadilla para el conjunto blanco.
Crónica de un colapso inesperado del Real Madrid
El partido no pudo empezar mejor para los intereses del Real Madrid. Con un juego fluido, llegaron a dominar el marcador por 20-31 en el primer tramo de acción, silenciando el pabellón. Pero a partir de ahí, el motor se desajustó y perdieron el rumbo.
Liderados por el recién llegado Sasa Obradovic en el banquillo, el Estrella Roja subió la intensidad física y ahogó a su rival.
El colapso del Real Madrid se reflejó en unas estadísticas bastante irregulares: un pésimo 5 de 27 en triples y un alarmante 14 de 23 en tiros libres (60,9%), cifras impropias de un aspirante al título.
Mientras los blancos se perdían, los locales se agigantaban con las actuaciones estelares de Codi Miller-McIntyre (18 puntos, 8 rebotes, 8 asistencias), Jordan Nwora (18 puntos) y un combativo Chima Moneke (15 puntos, 7 rebotes). Un parcial de 23-8 antes del descanso (43-39) cambió el partido por completo.
Un Real Madrid sin respuesta
La segunda mitad solo sirvió para confirmar la debacle. El Real Madrid pareció salir con otro aire, pero fue un espejismo que duró apenas tres minutos. La tercera falta de Tavares fue el detonante para que el Estrella Roja rompiera definitivamente el encuentro, zarandeando a un rival moribundo e incapaz de frenar las acometidas serbias.
La imagen del juego del Real Madrid era la de un encefalograma plano. Solo los latigazos aislados de un notable Chimezie Okeke (16 puntos, 8 rebotes) y algún intento de Lyles alteraron un panorama desolador. Ni los infinitos cambios de Scariolo surtieron efecto.
En el bando blanco, solo Okeke se salvó de la quema. Mario Hezonja maquilló sus números (15 puntos), pero su 1/9 en triples fue un reflejo de la impotencia del equipo.
El final fue una agonía para el Real Madrid, que acabó siendo triturado por un rival que demostró más ganas, más acierto y más intensidad. Una derrota que deja muchas dudas y obliga a una reacción inmediata.
Próximos desafíos del Real Madrid en la Euroliga
El calendario no da tregua y el equipo blanco deberá recuperarse rápidamente para no descolgarse en la competición.
- Miércoles, 22 de octubre vs. Maccabi Tel Aviv (20:45h).
- Martes, 28 de octubre vs. Bayern Múnich (20:45h).
- Jueves, 30 de octubre vs. Fenerbahce (20:15h).
Gizech Daniel Luy Nuñez, nacido en Caracas en 1989, descubrió su pasión por el deporte a los cinco años durante un clásico Caracas–Magallanes. Desde entonces, ha seguido de cerca el fútbol, béisbol, baloncesto y automovilismo, inspirándose en figuras como Jordan, Schumacher y Roberto Carlos. Periodista de profesión, hoy combina su amor por el deporte con la escritura sobre apuestas deportivas y casinos en línea.
