
Lo que sobre el papel fue un partido deslumbrante de Luka Dončić en el Eurobasket 2025 (39 puntos, 10 rebotes, y siete asistencias) terminará siendo recordado por la discusión sobre el arbitraje. Alemania ganó 99-91 y avanzó a las semifinales, pero el hilo conductor de las horas posteriores no fueron únicamente las estadísticas, fueron las decisiones de los tres oficiales que dirigieron el encuentro.
Desde el arranque de este compromiso del EuroBasket 2025 se sintió la tensión. El base-escolta recibió una falta técnica apenas dos minutos después del salto inicial por protestar (un episodio que él calificó como injustificado) y, ya en el inicio del tercer cuarto, acumuló su cuarta falta, lo que condicionó sus minutos y la táctica eslovena. Dončić se quejó públicamente de ambas sanciones en declaraciones recogidas por la prensa deportiva.
Las cifras ayudan a entender por qué las protestas no fueron anecdóticas, el encuentro registró un importante desequilibrio en tiros libres ejecutados (Alemania lanzó 37 y anotó 30, frente a 25 lanzamientos para Eslovenia de los cuales convirtió 20) un factor que, sobre todo en un partido tan igualado, acaba marcando el resultado. Además, la cronología de las faltas de Dončić, técnica temprana y cuatro personales en la reanudación, obligó al cuerpo técnico esloveno a rearmar el plan de juego y a reservar a su estrella en momentos clave de este encuentro decisivo del Eurobasket 2025.
Al término del partido las reacciones fueron duras y claras. El entrenador Aleksander Šešulič habló de “falta de respeto” hacia su equipo en rueda de prensa; veteranos como Klemen Prepelic y Alen Omić también criticaron el trabajo arbitral y apuntaron a las decisiones que, en su opinión, dejaron a Dončić en desventaja. En las redes y foros, aficionados y comentaristas calificaron los silbidos como “injustos” o “determinantes”.
¿Qué se puede analizar desde el arbitraje y la táctica?
1. Efecto psicológico y táctico: Una técnica temprana no es sólo un golpe estadístico, condiciona la agresividad y las reacciones del jugador. Cuando Dončić acumuló faltas, Eslovenia perdió algo más que a su máximo anotador en pista, perdió fluidez ofensiva y competición interior, y Alemania aprovechó para intensificar juego físico y buscar faltas en situaciones de penetración y rebote.
2. Consistencia en las señales: Varios periodistas y analistas que han seguido de cerca el Eurobasket 2025 señalaron que el partido tuvo un tono de arbitraje “cerrado”, pero lo que provoca que se hable de parcialidad no es la cantidad de faltas, sino su distribución y el momento en que se aplican (por ejemplo, técnicas o personales sobre la estrella rival en momentos determinantes). Las estadísticas de tiros libres y los minutos que Dončić pasó en riesgo de sanción explican por qué las protestas cobraron fuerza.
¿Por qué importa esto más allá del resultado en el EuroBasket 2025?
En el baloncesto moderno (con estrellas globales y audiencias masivas) la percepción de justicia arbitral es casi tan relevante como la calidad del juego, no es distinto en este Eurobasket 2025. Una técnica temprana a una superestrella, la acumulación de faltas personales en uno u otro lado, o la gestión de las protestas pueden cambiar la narrativa de un torneo entero. En Riga quedó la sensación de que la atención se desplazó de la excelsa noche individual de Dončić a un debate sobre criterios y coherencia en la interpretación de las faltas.
Podemos concluir que el partido se decidió en la cancha, pero parte de la conversación, y la controversia, se la llevó el cuarteto arbitral y su manejo de las decisiones más sensibles. Habrá que ver si FIBA revisa el informe del partido o emite aclaraciones. Mientras tanto, la eliminación de Eslovenia y las quejas públicas dejarán este capítulo marcado como uno de los momentos polémicos del EuroBasket 2025.