
Italia está de fiesta con la incorporación de un nuevo talento a su selección de baloncesto para el Eurobasket 2025. Donte DiVincenzo, el dinámico jugador de los Minnesota Timberwolves, ha obtenido la ciudadanía italiana, abriendo la puerta para debutar con la Azzurra en el torneo continental. Con su experiencia en la NBA y un deseo ardiente de representar a sus raíces, DiVincenzo promete ser un refuerzo estelar en Chipre.
Un sueño italiano hecho realidad
La historia de Donte DiVincenzo con Italia comenzó en 2018, cuando, como novato de los Milwaukee Bucks, expresó su interés en representar al país de sus abuelos. Siete años después, su sueño se ha materializado: el Consejo de Ministros italiano aprobó su ciudadanía por “méritos especiales”, respaldado por los Ministerios de Interior, Asuntos Exteriores y Deportes. Este logro llega justo en la semana en que el seleccionador Gianmarco Pozzecco anunciará la prelista para el Eurobasket 2025, y el nombre de DiVincenzo resuena con fuerza.
A sus 28 años, el escolta nacido en Newark, Delaware, no es un desconocido en la élite del baloncesto. Con un título universitario con Villanova y un anillo de la NBA con los Bucks en 2021, DiVincenzo aporta experiencia y versatilidad. En la temporada 2024-25, promedió 11.7 puntos, 3.7 rebotes y 3.6 asistencias con los Timberwolves, destacando como un tirador fiable (39.7% en triples) y un defensor tenaz. Su reunión reciente con Pozzecco reafirmó su compromiso: “Me encantaría jugar para Italia”, declaró al New York Post, dejando claro su entusiasmo por la Azzurra.
Un refuerzo clave para un grupo competitivo
Italia enfrentará un desafío mayúsculo en el Grupo C del Eurobasket 2025, que se disputará en Limassol, Chipre. Con rivales como España, Grecia, Bosnia y Herzegovina, Georgia y el anfitrión Chipre, la selección italiana necesita un impulso para superar su reciente octavo puesto en el Mundial 2023 y el Eurobasket 2022. La llegada de DiVincenzo, apodado “The Big Ragu” por su herencia italiana y su cabello rojizo, podría ser el factor diferencial.
El escolta de 1.93 metros no solo aporta calidad ofensiva, sino también intensidad defensiva y liderazgo. Su capacidad para encestar desde el perímetro y generar jugadas lo convierte en un complemento ideal para una Italia que busca recuperar su prestigio en el baloncesto europeo. Aunque no pudo participar en el Preolímpico de 2024 por trámites burocráticos, su ciudadanía llega en el momento perfecto para integrarse a la preparación del torneo. El presidente de la Federación Italiana de Baloncesto, Gianni Petrucci, no ocultó su emoción: “Queremos que el mejor italiano sea Donte DiVincenzo”, afirmó al Corriere dello Sport.
La incorporación de DiVincenzo también refleja el creciente vínculo entre la NBA y el baloncesto europeo, con jugadores que aprovechan sus raíces para competir internacionalmente. Para Italia, que no clasificó a los Juegos Olímpicos 2024, el Eurobasket 2025 representa una oportunidad de redención. Con DiVincenzo en la rotación, Pozzecco tiene una herramienta versátil para enfrentar a potencias como España y Grecia. Los aficionados italianos, expectantes, esperan que este refuerzo marque el inicio de una nueva era para la Azzurra, mientras DiVincenzo se prepara para dejar su huella en el escenario continental.