
En el electrizante Eurobasket 2025, Luka Doncic ha desplegado un espectáculo de anotaciones que deja boquiabiertos a los aficionados, pero surge una pregunta crucial: ¿podrá su genialidad individual impulsar a Eslovenia hasta la final en Riga? Con actuaciones estelares que incluyen un triple-doble histórico y rachas de 30+ puntos, el astro de los Lakers domina el torneo. Sin embargo, la dependencia extrema del equipo en él genera dudas sobre su sostenibilidad ante rivales como Alemania en cuartos.
El dominio individual de Luka Doncic en el Eurobasket 2025
Luka Doncic ha transformado el Eurobasket 2025 en su lienzo personal, con actuaciones que trascienden lo estadístico. En seis juegos, sus puntos han sido: 34 vs Polonia, 39 vs Francia, 26 (triple-doble) vs Bélgica, 26 vs Islandia, 37 vs Israel y 42 vs Italia, promediando 34, un récord que lo posiciona como el máximo anotador del torneo. Este promedio no solo lidera la competición, sino que supera su marca de 27 puntos en el Mundial 2023. Su triple-doble contra Bélgica, el cuarto en la historia del Eurobasket desde 1995, incluyó 11 asistencias que elevaron a sus compañeros. Contra Israel, rozó otro con 37 puntos, 11 rebotes y 9 asistencias, sellando la primera victoria eslovena histórica ante ellos (106-96).
Sumado a esto, hay que resaltar su eficiencia: 35.4 por juego, con picos de 45 vs Israel, gracias a un 48% en tiros de campo y 85% en libres. Sin embargo, este brillo individual oculta grietas. En los octavos vs Italia, Doncic anotó la mitad de los 84 puntos de Eslovenia (42), con 30 en los primeros dos cuartos, pero el equipo flaqueó cuando él descansó, permitiendo una remontada italiana. Eslovenia ha ganado solo dos de sus últimos cinco juegos cuando Doncic anota menos de 30, revelando una ofensiva predecible. Su defensa, con 3.2 robos por partido (líder del torneo), genera transiciones rápidas, pero el equipo concede 88.4 puntos, 12to en el ranking defensivo de FIBA.
Compañeros como Edo Muric (promedio 6.4 puntos) han mejorado, pero no lo suficiente; contra Francia, perdieron pese a sus 39 puntos por fallos colectivos. Doncic ha jugado 32.6 minutos por duelo, un 10% más que el promedio del equipo, arriesgando fatiga en playoffs. La magia de Doncic radica en su versatilidad: 8.3 rebotes y 7.2 asistencias por juego lo colocan en top 10 en ambas categorías. En la victoria vs Islandia (87-79), sus 26 puntos y 10 rebotes aseguraron el pase, pero el equipo necesitó 28 asistencias colectivas para fluir. Contra Bélgica, su triple-doble (86-69) mostró potencial cuando el balón se mueve. Sin embargo, la lesión de Cancar reduce opciones perimetrales, forzando a Doncic a cubrir más terreno.
Desafíos colectivos de Eslovenia: ¿Qué falta para llegar a la Final?
Eslovenia llega a cuartos con un récord de 4-2, pero su camino al título depende de resolver la dependencia en Doncic, un problema crónico en el Eurobasket 2025. Algunos expertos destacan que, el equipo anota 45% de sus puntos vía Doncic, un porcentaje alto que colapsa ante defensas enfocadas en él, como la de Italia (que remontó 22-6 en el cuarto). En la fase de grupos, perdieron vs Polonia y Francia pese a sus 34 y 39 puntos, concediendo 104 y 103, por fallos en transición (15 pérdidas promedio). Sin Doncic, Eslovenia promedia 42 puntos, revelando falta de profundidad; Prepelic (8.2 puntos por juego) y Tobey (7.8) no compensan.
La defensa es otro talón de Aquiles: 88.4 puntos concedidos por juego, 12to en el torneo, además con debilidades en rebotes (35.2, 15to). Eslovenia produce 14.2 robos gracias a Doncic (3.2), pero sufre en la pintura (50 puntos concedidos vs Francia). Por otro lado, ausencias como la de Cancar limitan profundidad, forzando minutos extras a Doncic (32.6 por juego), quien ya muestra signos de fatiga en los cierres de los últimos encuentros. Para la final, necesitan equilibrio: más asistencias colectivas (24.4 por juego) y tiro exterior (32%, bajo vs Alemania's 38%).
El próximo reto es Alemania en cuartos, campeones mundiales con Schroder y Wagner. Recordemos que en 2017, pudieron ganar guiados por la dupla Dragic-Doncic, por lo que urge un segundo creador. Con Doncic promediando 34 puntos, la clave es el colectivo: mejorar rebotes y reducir pérdidas para soñar con la final. Si pueden lograrlo, la magia podría repetirse; de lo contrario, su viaje termina prematuramente.