
En un hito histórico para el baloncesto femenino, las Golden State Valkyries, equipo de expansión de la WNBA, han alcanzado una valoración de 500 millones de dólares en su temporada inaugural. Este logro, posiciona a la franquicia como la más valiosa de la liga, marcando un punto de inflexión para el deporte femenino y consolidando el auge económico de la WNBA.
Un debut que rompe récords
Las Golden State Valkyries, fundadas en octubre de 2023 tras una inversión de 50 millones de dólares por parte de los propietarios de los Golden State Warriors, Joe Lacob y Peter Guber, han transformado el panorama de la WNBA. En su primer partido en el Chase Center, el equipo generó más de 3 millones de dólares en ingresos por entradas, un récord en la liga. Además, lograron vender más de 10.000 abonos de temporada, un hito sin precedentes para una franquicia debutante. Este éxito inicial se traduce en una proyección de ingresos de 70 millones de dólares para 2025, más del doble de lo que cualquier equipo de la WNBA recaudó en 2024.
La valoración de 500 millones de dólares no solo refleja el éxito comercial, sino también la visión estratégica de los propietarios. Aprovechando la infraestructura del Chase Center y la experiencia de gestión de los Warriors, las Valkyries han creado una base de aficionados única, con menos del 5% de solapamiento con los abonados de los Warriors. A pesar de un roster sin una superestrella clara, con Kayla Thornton como máxima anotadora (15,2 puntos por partido), el equipo ha logrado un récord de 7-6, situándose en zona de playoffs.
El impacto de las Valkyries trasciende lo deportivo. Su modelo de negocio, con patrocinios de alto perfil como Coinbase, Adobe y J.P. Morgan Chase, y asientos de pista a 1.500 dólares por partido, rivaliza con franquicias de la NBA y supera a varias de la MLS. Este éxito comercial subraya el potencial de crecimiento de la WNBA, que ha visto un aumento del 180% en el valor medio de sus franquicias, alcanzando los 269 millones de dólares por equipo.
El auge económico de la WNBA y su futuro prometedor
El crecimiento de las Valkyries no es un caso aislado. La WNBA está viviendo una revolución económica, impulsada por un aumento del 180% en las valoraciones de sus 13 franquicias, que juntas suman 3.500 millones de dólares. Equipos como las New York Liberty (420 millones) y las Indiana Fever (335 millones, con un aumento del 273% gracias al efecto Caitlin Clark) demuestran el impacto de las estrellas y la conexión con los aficionados.
La llegada de Clark en 2024 disparó la asistencia de las Fever a más de 17.000 aficionados por partido, superando a varios equipos de la NBA y la MLB. La WNBA lidera las ligas deportivas profesionales con un múltiplo valor-ingresos de 12, el más alto entre las grandes competiciones, incluyendo la NBA (11,9) y la NFL (9,3).
Este indicador refleja la confianza de los inversores en el potencial de crecimiento del baloncesto femenino. Con la incorporación de Toronto y Portland en 2026 y un nuevo acuerdo de derechos televisivos con ESPN, NBC y Amazon, que generará 260 millones de dólares anuales, la liga está entrando en una era de prosperidad sin precedentes.