Drama en la WNBA: Jugadoras dicen no a un sueldo cuatro veces mayor
La WNBA vive un momento de tensión tras el rechazo de las jugadoras a una propuesta que para algunos expertos, habría transformado sus finanzas

En un giro inesperado en la WNBA, las jugadoras han rechazado una oferta que habría multiplicado sus salarios por cuatro, elevando el mínimo de $66,000 a $250,000 y el máximo de $250,000 a $1 millón. ¿Por qué arriesgar tanto? Con un nuevo acuerdo de TV de $2.2 mil millones y una liga en auge, las atletas buscan una tajada más justa. ¿Se avecina una huelga? Conoce las claves de esta batalla.

Una oferta millonaria rechazada: ¿Qué buscan las jugadoras?

La WNBA vive un momento de tensión tras el rechazo de las jugadoras a una propuesta que para algunos expertos, habría transformado sus finanzas. La oferta incluía aumentar el salario mínimo de $66,079 a $250,000 y el máximo de $249,244 a $1 millón. En un contexto donde la liga ha crecido exponencialmente, con un aumento del 26% en asistencia y un récord de 54 millones de espectadores, según NBC News, este rechazo ha generado sorpresa y críticas. El núcleo del conflicto radica en el modelo económico. Las jugadoras, lideradas por la presidenta de la WNBPA, Nneka Ogwumike, exigen un sistema de reparto de ingresos similar al de la NBA, donde los jugadores reciben entre el 49% y el 51% de los ingresos relacionados con el baloncesto.

En contraste, las atletas de la WNBA obtienen solo el 9.3% de los ingresos de la liga, la cifra más baja entre las principales ligas profesionales de EE.UU. La propuesta de la liga, aunque generosa en números absolutos, mantenía un tope salarial fijo que no crece con los ingresos, lo que Satou Sabally calificó como “una bofetada”. La WNBA ha capitalizado su creciente popularidad, impulsada por estrellas como Caitlin Clark y Angel Reese, con un acuerdo de derechos de televisión de $2.2 mil millones por 11 años, que comienza en 2026.

Además, las nuevas franquicias en Cleveland, Detroit y Filadelfia pagarán $250 millones cada una en tarifas de expansión. Las jugadoras argumentan que, con esta bonanza económica, merecen una porción más equitativa. “No pedimos los mismos salarios que los hombres, sino el mismo porcentaje de ingresos”, explicó Kelsey Plum en el podcast All the Smoke.

Hacia un punto de inflexión: ¿Huelga en el horizonte?

Con el actual acuerdo colectivo (CBA) expirando el 31 de octubre de 2025, el tiempo apremia. Las negociaciones, que comenzaron tras la opción de salida activada por la WNBPA en octubre de 2024, han sido tensas. Durante el fin de semana del All-Star 2025, más de 40 jugadoras se reunieron con la comisionada Cathy Engelbert, pero el encuentro fue descrito como una “oportunidad perdida” por Breanna Stewart. Las camisetas con el lema “Pay Us What You Owe Us” que lucieron en el calentamiento del All-Star, reflejaron su frustración.

El rechazo a la oferta no solo se centra en los salarios. Las jugadoras buscan mejoras en beneficios de maternidad, estándares profesionales mínimos (como mejores instalaciones y vuelos chárter) y expansión de plantillas. La liga, aunque reconoce el crecimiento, insiste en un modelo de tope salarial fijo, argumentando que aún enfrenta pérdidas anuales de hasta $40 millones. Sin embargo, la falta de transparencia financiera, unida a la percepción de que la liga subestima la comprensión del negocio por parte de las jugadoras, ha erosionado la confianza.

Una encuesta anónima de The Athletic reveló que el 70.3% de las jugadoras priorizan salarios más altos, con 25 de 30 encuestadas abogando por sueldos de siete cifras. La WNBA, con un tope salarial de $1.5 millones por equipo en 2025, contrasta con los $154.6 millones de la NBA para 2025-26. La amenaza de una huelga, aunque no deseada, cobra fuerza si no se alcanza un acuerdo antes del plazo. Las jugadoras, conscientes de su creciente influencia, no están dispuestas a ceder.

NEWSLETTER

Recibe nuestro boletín diario de noticias y pronósticos

WP Twitter Auto Publish Powered By : XYZScripts.com