Boston gana a Indiana tras forzar la prórroga Brown y decidir Tatum

Boston Celtics sufrió al máximo para poder doblegar en la prórroga 133-128 a Indiana Pacers, un equipo, el de Indianápolis, que a pesar del 12-0 inicial en contra se cosió al partido y trató de tú a tú a los favoritos.

Jayson Tatum (36 puntos y 12 rebotes), Jrue Holiday (28 puntos, 7 rebotes y 8 asistencias) y Jaylen Brown (26 puntos, 7 rebotes y 5 pases de canasta) lideraron el apurado triunfo local. El primero anotó 10 puntos en la prórroga, convirtiéndose en el definidor de la noche; el segundo elevó su nivel al máximo llegadas las instancias cruciales de la temporada; y el tercero evitó la derrota de su equipo llevando el partido a la prórroga con un triple anotado a 5,7 segundos del final.

El quinteto local, a pesar de estar lesionado Porzingis, llevó todo el peso del equipo, añadiéndose a Tatum, Holiday y Brown, los 15 puntos y 9 asistencias de Derrick White y los 15 puntos, 6 rebotes y 3 tapones del dominicano Al Horford, que metió 3 triples y estuvo 40 minutos en pista.

Indiana, que no salió bien parado de la actuación arbitral, tuvo a Tyrese Haliburton con 25 puntos, 10 asistencias y 6 triples, a Pascal Siakam con 24 puntos, 12 rebotes y 7 asistencias y a Myles Turner con 23 puntos y 10 rebotes, brillando este especialmente en el primer tiempo.

Hasta 7 jugadores visitantes anotaron 10 o más puntos, destacando los 15 puntos de Obi Toppin, los 14 del ex de Celtics Aaron Nesmith, que fue eliminado por faltas a 2:27 de que acabara la prórroga, y los 13 puntos y 4 asistencias de T.J. McConnell.

No salió bien parado Indiana del arbitraje porque este tuvo claros tintes caseros. Los árbitros solo le pitaron 3 faltas en la primera parte a Boston y 11 en el total de los cuatro cuartos, con los Pacers disponiendo de solo 3 tiros libres en los primeros 48 minutos del partido, finalizando la prórroga con 10 tiros libres lanzados por 30 Boston.

Por pitar, los arbitros pitaron incluso una jugada de 3 segundos en zona a Obi Toppin en el último cuarto, una acción en la que los colegiados prácticamente no reparan nunca en la NBA.

Más allá de ello, a Indiana le perdió su mal final de último cuarto, con 2 pérdidas dramáticas de balón en los últimos 30 segundos (¡Pacers perdió 21 balones en el partido!), la segunda de ellas muy al límite, al resultar complicado saber si fue Pascal Siakam o fue Jaylen Brown quien tocó el último el balón antes de que saliera de fondo.

Lo cierto es que no estuvo muy fino Rick Carlisle en esos momentos, ya que no pidió tiempo muerto para avanzar el saque del balón al campo contrario y no hacerlo así desde el propio.

Todo ello -el no pedir tiempo muerto y la pérdida de balón- derivó en que Boston tuvo oportunidad de salvarse, y lo hizo con un triple complicadísimo de Jaylen Brown que puso el 117-117. Un triple espectacular por su dificultad.

Tras ello buscó ganar el partido en la última jugada Tyrese Haliburton, pero esta vez no estuvo lúcido, nada que ver con los 2 triplazos con los que Haliburton cerró el segundo y el tercer cuartos, 2 triples de auténtica impresión.

El 12-0 con el que arrancó el partido parecía vislumbrar una cómoda noche para los favoritos, pero no fue así. Lo más que tuvo de ventaja Celtics en todo el partido fueron 13 puntos, con Pacers yéndose al descanso con 64-64 en el marcador y adelantándose por primera vez en todo el encuentro al comienzo del tercer cuarto, cuando una penetración de Haliburton puso el 64-66 en el electrónico.

Poco después Indiana se ponía 5 arriba (64-69), pero a partir de ahí reaccionó Boston en lo que pareció una auténtica ruptura de partido, con los Celtics apretando el acelerador con un 26-8 que llevó el luminoso a 90-77, pero Indiana respondió con un 4-16 para acabar el cuarto 94-93.

Por entonces, Pacers llevaba un 56,3% en el tiro de campo y sumaba ya 30 asistencias, pero solo había tirado 2 libres por los 21 que había ejecutado el equipo rival.

Si los 3 primeros cuartos del partido obedecieron a la dinámica de dos equipos que han sido top en la ofensiva en temporada regular, el último cuarto nos dejó una mucho mayor intensidad defensiva, más derroche físico atrás y ataques más complicados.

En la recta final del cuarto Indiana estuvo por delante en el marcador, pero su mal final de cuarto abocó el partido a la prórroga.

En la prórroga Tatum fue el rey, con Indiana teniendo problemas para controlar el rebote en su canasta. No pudo en los últimos 5 minutos tener opciones reales de triunfo Pacers, que sucumbió con enorme dignidad en el TD Garden.